Todo el mundo sabe que dentro del thrash metal hay un espectro de estilos amplio como han demostrado grupos como Annihilator, Destruction, Anthrax, Exodus, etc. El de la Bay Area lo reconocemos por esos ritmos muy acelerados y frenéticos. Esta ha sido la apuesta de Retador con su debut homónimo bajo el ala de Xtreem Music, producido en Moontower Studios y masterizado por Dan Swanö.
La primera impresión ya nos la llevamos al ver la portada del álbum, cargado de esos elementos característicos de la escena thrasher como son el cinturón de balas, la explosión de fondo y un paisaje bastante caótico.
Cuando empiezas a reproducir el disco, en un primer momento empieza a envolverte de una manera tranquila, para que te confíes, hasta que llega ese momento de la intro del disco en el que cortan para empezar a poner la carne en el asador. Es ahí precisamente cuando ya no hay vuelta atrás ante lo que es un vendaval de riffs acelerados con un bajo pesado y una batería que te inunda de furia desmedida.
Si a todo esto le sumamos la letra protesta en la que no se quiere dejar títere con cabeza respecto a todos y todo aquello que ha estado y sigue castigando a la sociedad humana como las desigualdades sociales, las guerras, las manipulaciones mediáticas, etc. da como resultado un cóctel molotov destructivo por los cuatro costados.
Para quienes sigan desde hace años a grupos como Exodus, Testament o Death Angel y amen esos sonidos, la llegada de Retador va a resultarles como un viaje en el DeLorean de Regreso al Futuro por tener la oportunidad de reencontrarse con esos sonidos que incitan a calzarse la chaqueta vaquera parcheada y las J´Hayber.