El cuarteto madrileño Contrabanda ha lanzado su cuarto disco de estudio, titulado Ingrávido, bajo el sello de Maldito Records. Una vez más, han confiado en los mandos de Alberto Seara y Carlos Escobedo en los Estudios Cube de Madrid para realizar el proceso de grabación. Este disco sale a la luz 5 años después de Retrophonic, con el que tuvieron una extensa gira por el país promocionándolo y que, durante esos años, se ha producido un cambio en la formación: Luis Oeo se ha convertido en el nuevo batería del grupo para reemplazar a Rober.
Entrando ya en lo que es el análisis del disco, este está compuesto por 9 canciones que se queda cerca de los 40 minutos de duración. Siendo honestos, cuando puse a reproducir el disco la primera vez tuve que comprobar si me había confundido de grupo, porque desde luego no tiene ni punto de comparación con el sonido de los tres trabajos anteriores del grupo. Antes sonaba a ese hard rock con ese toque sucio y golfo que te hacía mover el cuerpo pero, con este, tenía la sensación de estar escuchando un disco más de un grupo de indie que de rock.
Veo mucha falta de rítmos de guitarra, se nota mucho el cambio de batería en la formación, ya que la pegada anterior es mucho más fuerte que la actual. Por lo demás, se nota que el grupo le ha echado ganas a la hora de investigar nuevos sonidos y estilos para fusionarlos con lo anterior pero, desde mi humilde punto de vista, creo que el tiro les ha salido por la culata. Ojo, que no se malinterpreten las palabras y se crea que estoy diciendo que es un disco malo, es un disco que demuestra que tiene mucho trabajo detrás, pero llevo siguiendo al grupo desde hace muchos años y creo que esto ha sido el dar un par de pasos atrás en lo que rock se refiere.
Para rematar, si sois fans de grupos del estilo de Izal, Vetusta Morla y ese rollo, puede que este disco os guste. Si lo que vais buscando es algo parecido a los tres discos anteriores de Contrabanda, no creo que encontréis eso.