Cuando a finales del año pasado Cannibal Grandpa anunció que dejaba de existir, a más de una persona nos dio un vuelco el corazón, pero también una pregunta a la cabeza a algunas y algunos: ¿era de verdad el final del grupo o era más bien un cambio de ciclo dentro del grupo? Una semana después, conseguimos salir de dudas: sí, Cannibal Grandpa “había muerto”, pero para dar paso a una nueva etapa, a un nuevo nombre, Bonecarver. Ahora ha llegado el que ha sido el primer trabajo de estudio de su nueva fase, bautizado como Evil, producido por Alex Tena y el propio grupo.
Desde luego el disco cumple con el título que le da nombre: desprende todo lo más oscuro y bruto que uno pueda imaginarse. Si en lugar de un disco estuviésemos hablando de un videojuego, estaríamos ante uno de esos que lleva la pegatina que avisa que los menores de 18 no deberían jugar por el contenido que habita en su interior.
Comenzando con Revolver, después de una pequeña introducción de solo unos segundos, la primera píldora de rabia va directa a la oreja del oyente con Fernando en lo que respecta a las técnicas vocales y con unos breakdowns que a más de uno le van a partir el cuello.
Overtorture sigue en la estela, solo que en esta ocasión el ritmo es aún más endiablado (no es que este disco vaya a ser de pocas bpms, para que nos vamos a engañar). Riffs muy acelerados, growls y pig screams que pueden incitar a muchos moshpits a la hora de hacerse un concierto en condiciones normales (cuando se pueda, claro está).
Llegando al tercer corte, The Scythe, hay más alternancia entre ritmos más contundentes y esos cambios a más de 200 bpms. Eso sí, el solo de guitarra es digno de banda sonora de película de terror. Por supuesto, los breakdowns para seguir provocando tortícolis del oyente no puede faltar al final del tema, llegando al punto de hacerlo con un toque de decrecendo.
Y el ritmo no para conforme llega Mallevs Maleficarvm, tema más largo del disco y que incita mucho a entrar en un moshpit a reventarlo todo con ese aura de oscuridad que desprende. Wormhole, para seguir al hilo de temas que transmiten ganas de liarla, es más de dejarse el cuello, ya que es el típico tema “martillo pilón” que busca seguir reventando el cuello del oyente.
En la mitad del disco llegamos a Moon Maniac, que perfectamente podría recordarnos en su intro a un tema de Cannibal Corpse perfectamente, hasta que rompe el grupo con su estilo personal. Lo que puede llamar aquí la atención en mayor medida son los cambios de registros vocales que se hacen, desde los pig screams a growls pasando por un registro limpio/desgarrado (aunque no limpio al 100%).
Nest of Traitors me recuerda mucho al sonido del grupo Oceano, aunque pasa mucho con el disco en general siendo sinceros. En este tema se respira mucha aura oscura como en algunos anteriores, sin dejar de lado esa vena llena de rabia que trae el grupo llevando ritmos a caballo entre la rapidez y la “lentitud” más contundente.
Acercándonos al final del disco nos topamos con el tema más corto de todo el álbum: Hound Found, que podría ser sacado de un disco de grindcore perfectamente por la longitud del tema, el sonido instrumental que solo admite bpms extremadamente rápidas y, por supuesto, esos sonidos clásicos de “gorrino” a la voz junto a los growls y registros más altos del gutural.
Con The Blacksmith’s Massacre hay una clara identificación entre el sonido instrumental y el título que le da nombre, ya que si tuviéramos que ponerle una escena imaginaria a este tema podría ser perfectamente la de un herrero reventando más de una cabeza con su martillo o con el yunque, de ahí que al final del tema se escuchen sonidos de golpeo de metal contra metal.
Llegamos al final del disco con el tema que le da nombre al disco: Evil. Comienza con algom uy tranquilo: cuervos graznando y una leve melodía de piano, pero todo esto se corta cuando el grupo decide entrar en acción con una entrada in crecendo en lo que a ritmo se refiere. Creo que la mejor manera de describir este tema es viendo el videoclip del propio tema, ya que no hay mejor combinación entre un tema que transmite brutalidad y semejante videoclip (eso sí, si sois de estómago delicado y no os va mucho lo gore será mejor que no lo veáis).
Tras haber escuchado este disco de poco más de media hora solo creo que se puede decir una cosa: es lógico que el grupo decidiera dar un cambio incluyendo el propio nombre, ya que los que hayan escuchado Cannibal Grandpa y escuchen este disco podrán apreciar que el grupo viene con más crudeza, violencia, rabia y oscuridad aún en lo que musicalidad y temática se refiere, llegando a tener el sonido de grupos muy potentes del death y el sludge como pueden ser los ya mencionados Oceano o A Night in the Abyss. Hay que empezar a tener muy en cuenta esta nueva etapa con la que viene el cuarteto, ya que parece que apunta a dar mucha guerra.