Si hay un grupo de los míticos en la escena nacional del metal español, esos son Sôber, algo que se han ganado a pulso después de tantos años de carrera a sus espaldas. Tras la gira especial de La Sinfonía del Paradysso, el cuarteto vuelve a la carga con Elegía, grabado, producido y masterizado en los Estudios Cube de Alberto Seara “Flor” y Carlos Escobedo.
El álbum arranca con el que fue el primer aperitivo que ofrecieron, Mi Heroína, una oda a las madres en la que los sonidos de samplers eléctricos se combinan con unos ritmos algo cañeros pero no demasiado para ir abriendo boca de buena manera para lo que luego se viene con el disco. Y eso se ve muy bien reflejado con la introducción del siguiente tema y que le da nombre al álbum, Elegía, donde vemos uno de los otros elementos con los que le gusta jugar al grupo: las voces corales. Escuchando esta canción no podemos evitar acordarnos de dos figuras muy ligadas al grupo como fueron las figuras de Alberto Madrid y Big Simon con esa letra tan profunda por parte de Carlos Escobedo en la que los ritmos instrumentales hacen que esta canción este cargada de sentimiento.
Pero tratándose de este grupo, los sentimientos y las sensaciones nunca estarán de lado, ya que en Eclipse vuelven a demostrar que con los ritmos del bajo de Carlos junto con la batería de Manu Reyes y las guitarras de Antonio Bernardiniy Jorge Escobedo podrían hacer enteramente un tema instrumental y que llegue a tocar el alma del oyente, aunque con una letra en la que se habla de la dualidad del ser humano ya se le pone la guinda al pastel.
Con Oasis nos encontramos con otra de las temáticas que mejor sabe expresar este cuarteto: la superación personal en los momentos de incertidumbre. Esta vez, a diferencia de otras ocasiones (como puede ocurrir en Tic Tac por ejemplo), su ritmo instrumental ya va cogiendo más peso y fuerza al oyente, ya que cuando se lo proponen pueden hacerlo de una manera espectacular con los cambios de ritmo. Aunque esos ritmos no se quedan sólo ahí, ya que con El Día de la Liberación continúa con la misma temática con los ritmos más pesados aún que en la anterior para llegar así al ecuador del disco.
La literatura clásica también tiene un pequeño hueco en el disco, ya que Verona es un homenaje del clásico Romeo y Julieta con una intro muy pesada que se mantiene en los momentos del estribillo para darle la pasión al expresar el amor prohibido dejando un ritmo más pausado en la narración de la historia.
Volvemos a bajar un poco las revoluciones en este punto del disco con La Máscara de Hierro, con otra temática clásica por parte del grupo: el dolor del desamor. Con unos ritmos suaves hasta el momento del estribillo en el que se expresa de manera clara y concisa cómo se lidia con ese amor perdido en el que su momento nos hace perder el norte cuando nos desvivimos por la otra persona.
Uno de los temas más bonitos sin duda es La Noche más Larga, donde vuelven a ganar peso los samplers eléctricos. Aunque lo que más puede llamar la atención de esta canción es que de los cuatro miembros podría decirse que sólo podemos apreciar la batería de Manu y, además de la voz, a Carlos al piano, ya que durante la pandemia estuvo reinterpretando canciones del grupo solamente con este instrumento.
Para ir llegando al final del disco, volvemos a subir los decibelios con Seda y Plomo con riffs más pesados y una pegada mucho más fuerte. Sin duda alguna, este ritmo escogido es el que mejor se puede adaptar a esta canción al tratarse el tema de las traiciones por parte de aquellas personas a las que creíamos que eran cercanas y que lo darían todo por nosotros hasta que nos clavan ese puñal por la espalda. El broche final del disco sigue en la misma línea con 9 Musas con más cambios de ritmo alternando lo más cañero con toque más melódicos.
Sin duda los fans del grupo han tenido que esperar algo más de lo habitual para disfrutar de este disco, pero desde luego podrán hacerlo de muy buen agrado porque es una maquinaria muy bien engrasada que sabe ofrecer grandes éxitos para el oyente. Para ponerle el broche de oro a este disco, no podemos olvidar el artwork elaborada por la hija de Carlos, Diana, que ha sido la encargada del diseño de la portada y demás diseños que podemos encontrar en el libreto que son realmente espectaculares. Ya lo único que queda es poder disfrutar de estas canciones en directo con ese concierto demoledor que ellos saben ofrecer.