[English Below]
Hay mezclas que resultan atractivas para el oído, sobre todo cuando se trata de estilos musicales muy parecidos, algo que ocurre con los californianos Almost Dead que presentan su quinto trabajo de estudio, Brutal Onslaught, bajo el sello de Art Gates Records.
Con una portada digna de una escena de Terminator o de Warhammer 40k (ya cada uno que lo asocie con lo que más le guste), el cuarteto comienza con el estilo de la Bay Area típico de grupos como Lamb of God o Pantera, comienza con la clásica introducción del evento estelar de la UFC por parte de Bruce Anthony Buffer en su tema Cage Fighter para comenzar a dar rienda suelta a los sonidos rápidos y pesados del grupo.
El segundo tema hace honor a su nombre: Leave the Weak. Creo que es algo que no necesita mucha explicación al ser algo tan explícito en su nombre y en el que hay que destacar el solo de bajo y batería por parte de Logan Shackleton y Ryan Glick respectivamente de notable nivel, sobre todo teniendo en cuenta que estas cosas son más típicas de los guitarristas.
Con Last Rite el groove es más que palpable, dejándonos un tema de los que se debe disfrutar en directo con contacto físico en un buen moshpit con una de esas baterías con doble bombo lento pero que no para de machacar constantemente y con las voces desgarradas de Tony Rolandelli que le ponen esa guinda al pastel. Aunque nos dejan un pequeño respiro al comienzo de Downfall con una entrada de voz y guitarra de Zach Weed mucho más melódicas, aunque ya este grupo hace que no nos podemos confiar por la fuerza con la que estalla esta canción.
Si antes hablaba de canción que es carne de cañón para mohspit, Amaurosis es la digna de wall of death por la introducción tan bestia que tiene para deleitarnos con un tema que es innegable la influencia que tienen del thrash metal con los riffs de guitarra muy acelerados y con esos registros de voz rasgados a la par que agudos.
En Lost my Way nos topamos con una canción que podría encajar más en el speed metal por el sonido instrumental que se maneja en esta canción en la que, al igual que ya ha ocurrido anteriormente, con el título de la propia canción nos hacemos una idea de que es lo que hay detrás de esta letra: el perder el rumbo en el camino cuando te desvías de este. Continuando con el hilo de letras en las que se habla de estar en lo más bajo a nivel personal, Masked Pain sigue la misma dinámica lírica, pero en esta ocasión con un ritmo que machaca mucho más que en el anterior tema.
Sin dejar de lado las ganas de subir la adrenalina del oyente, Ideal Remains es puro groove, es pura fuerza bruta tanto a nivel vocal como a nivel instrumental. Sin duda esta canción podría contar con el visto bueno de los hermanos Darrell de escuchar semejante golpe que nos planta el grupo. Para “relajarnos” un poco más, Turn to Stone es de nuevo otra de las canciones que podría ubicarse más en el estilo del speed metal y así coger un poco de aire para encarar el final del disco.
Pull Rank ya avisa que el final del disco no va a ser tranquilo, que va a seguir siendo pura caña y aquí lo deja notar de manera palpable para que quien escuche el disco gaste todas sus energías hasta el último segundo que dura. Metal Therapy es de esas canciones que engañan, ya que tiene una de esas intros tranquilas, con guitarra melódica hasta que, finalmente, la canción estalla con toda su furia. Para terminar de cerrar el álbum, A Vile Descent pretende dejarnos exhaustos con otra dosis de groove cargado de fuerza comparable con una apisonadora.
Este LP de 12 canciones está hecho a la perfección, no tiene ningún tema prescindible, ya que todos ellos tienen su toque especial, ya sean los que son un poco más tranquilos (aunque sean pocos) como los que van con más fuerza. Desde luego el cuarteto califnorniano han decidido apostarlo todo en este nuevo disco y, al final, han conseguido el gran premio por el gran resultado que supone este disco.
English:
There are mixes that are attractive to listen, especially when it comes to very similar musical styles, something that happens with the Californians Almost Dead who present their fifth studio album, Brutal Onslaught, under the label of Art Gates Records.
With a cover worthy of a scene of Terminator or Warhammer 40k (and everyone who associates it with what they like best), the quartet begins with the style of the Bay Area typical of groups such as Lamb of God or Pantera, It begins with Bruce Anthony Buffer’s classic introduction to the UFC Main Event in Cage Fighter to begin unleashing the band’s fast and heavy sounds.
The second song lives up to its name: Leave the Weak. I think it’s something that doesn’t need a lot of explanation because it’s something so explicit in its name and where you have to highlight the bass and drums solo by Logan Shackleton and Ryan Glick respectively of remarkable level, especially considering that these things are more typical of guitarists.
With Last Rite the groove is more than obvious, leaving us a theme that should be enjoyed live with physical contact in a good moshpit with one of those drums with a slow double bass but that doesn’t stop pounding constantly and with the torn voices of Tony Rolandelli that put that icing on the cake. Although they leave us a little respite at the beginning of Downfall with a much more melodic voice and guitar input from Zach Weed, although already this group makes that we can not be trusted by the force with which this song blows everything.
If I was talking about song that’s perfect for mohspit, Amaurosis is the worthy wall of death for the introduction so brutal that it has to delight us with a song that is undeniable the influence they have of thrash metal with the guitar riffs very accelerated and with those voice recordings ripped at the same time as treble.
In Lost My Way we came across a song that could fit more in the speed metal because of the instrumental sound that is handled in this song in which, as has already happened before, with the title of the song itself we get an idea of what is behind this lyrics: the loss of direction on the road when you deviate from it. Continuing with the thread of lyrics in which we talk about being at the lowest on a personal level, Masked Pain follows the same lyrical dynamic, but this time with a rhythm that crushes much more than in the previous song.
Without leaving aside the desire to raise the adrenaline of the listener, Ideal Remains is pure groove, is pure brute force both at the vocal and instrumental level. Without a doubt this song could count on the approval of the Darrell brothers to hear such a blow that the band shows us. To “relax” a bit more, Turn to Stone is again another one of the songs that could be more in the style of speed metal and so take some air to face the end of the album.
Pull Rank already warns that the end of the album is not going to be quiet, that it is going to remain pure cane and here it lets you notice in a palpable way so that whoever listens to the album spends all his energies until the last second that lasts. Metal Therapy is one of those tricky songs, as it has one of those quiet intros, with melodic guitar until, finally, the song bursts with all its fury. To finish closing the album, A Vile Descent aims to leave us exhausted with another dose of groove loaded with comparable strength with a steamroller.
This LP of 12 songs is made to perfection, it does not have any expendable song, since all of them have their special touch, whether they are the ones that are a little quieter (although they are few) as those that go with more force. Of course the Califnornian quartet have decided to bet everything on this new album and, in the end, they have won the grand prize for the great result that this record represents.