Hoy venimos a hablar de cantería nacional; de grupos combativos y de su iniciativa y carrera a lo largo de este tiempo. Nos situamos en Navarra, con el grupo Ingravitö, los cuales, tras una carrera ganada a pulso a lo largo de la península nos traen su nuevo trabajo Mi nombre (no) se borrará, un álbum de 6 temas tematizado sobre la inmigración.
La joven carrera de Ingravitö nos habla de un grupo socialmente activista, desde su primera publicación en 2014, siempre dejaron claro las intenciones de usar la música como arma de lucha social y concienciación; tratando temas como los movimientos anti desahucio en su autonomía y recogiendo historias que pretenden trascender lo personal y marcar un mapa que hable sobre la histriónica sociedad en la que vivimos día a día.
Con este lanzamiento la banda pretende hablar de la injusta demonización del extranjero que vive en el éxodo, de aquellas personas que tuvieron que dejarlo todo para poder vivir una vida tranquila y humana; dejándonos claros que, al igual que los animales, la migración y los movimientos de población son una cualidad más de nuestra naturaleza, que ciertos grupos sociales tergiversan en su beneficio, ya sea para conseguir mano de obra barata o para generar bancos de niebla que tapen los ojos frente a sus maquinaciones y estrategias económicas, tratándoles como moneda y no personas.
Ellos mismos se describen como “metal-transgénico, esa filosofía tan suya que altera las células madre del metal, rap y la electrónica para parir algo nuevo”, pero en cuanto a sonido, aunque no hayan descubierto nada nuevo, si que saben hacerlo fresco y atractivo, pragmático y funcional para lo que ellos buscan. Las voces, tanto en melódico como los growls cumplen y saben desenvolverse, las guitarras son rápidas y de amplificación afilada, la batería es burra como pocas pero sin llegar a ser una tarántula de percusión y ritmo. Bajo y Sintetizadores se notan de fondo, rellenando los espacios y recovecos que necesitan un puntito de chispa.
Es un disco intenso pero corto para lo que estamos acostumbrados a día de hoy, y me encantaría ver un LP en el que pudiesen extenderse en su pretendida narrativa social, porque, aunque el álbum a visión subjetiva mía es bueno, es cierto que les queda camino por delante y experimentar más con su sonido para alcanzar su definición.
Es un álbum que podría recomendarlo a la generalidad del público que nos lee, tiene un poco de todo en cuanto a influencias, buenas letras y en distintos idiomas aparte del castellano (Euskera y Suajili), con grabaciones y colaboraciones de emigrantes que viven en Pamplona…dadles un tiento, porque aunque no sean superstars, son las nuevas generaciones intentado reclamar sus puestos de forma activa y con intenciones de crear.
Un saludo gente!
POR: JUANCA ROSAURO