Hola amiguitos, hoy es un día realmente especial para mi, ya que tengo la oportunidad de reseñar a la que creo que a día de hoy puedo considerar la banda de mi vida; Ilegales.
En este caso la banda nos presenta su álbum número 12, sin contar directos y/o recopilatorios, y en este caso conmemorando además el 40º aniversario de esta icónica banda del rock patrio.
Tomando el nombre de la trilogía de Pío Baroja y directo desde La Casa del Misterio, nos llega este doble LP con 16 cortes nada más y nada menos, cada uno con una o varias colaboraciones que yo también he de admitir, me chocaron cuando fueron publicadas algunas de ellas, difícilmente compatibles con Ilegales en mi opinión. ¿Conseguiría el señor Martínez encajar con tan llamativas compañías? Bien, vayamos a verlo canción por canción:
Abrimos el telón de la obra con Tantas veces me he jugado el corazón que lo he perdido, en la que Ilegales nos muestra un western rock and roll que encaja realmente fluido con su invitado en este tema, Loquillo. Pese a su extenso título, en sus apenas 2 minutos deja bastante claro que mil veces es preferible ser bocazas a un murmurador.
Sigue un tema rescatado del proyecto “B” de Jorge, Jorge Ilegal y Los Magníficos, aunque en esta ocasión rejuvenecido completamente con la ayuda de Josele Enemigo. Estrella Venenosa nos enseña sobre lo aburrida que puede llegar a ser la vida, sobre todo si se prolonga innecesariamente.
Te prefiero lejos, fue un single que salió tras su último álbum Rebelión, por aquel entonces cuando el Brexit ocupaba todas las portadas. Ilegales siempre, siempre, están de rabiosa actualidad. En este caso acompaña un Coque Malla que pasa bastante desapercibido junto con el propio tema en el álbum. Prefiero su versión single.
Agarrense que empiezan las curvas, Andrés Calamaro se marca un pedazo de tango con Ilegales en Mi copa y yo, si ya Jorge la consideraba el mejor tema de Rebelión esta versión supera a la original para mi gusto. Una de las grandes joyas del disco donde la ruptura con el alcohol no es una tragedia, tan solo es el final.
Niña Voodoo también de la era Magníficos tiene un rollo muy especial en boca de Cucho Parisi (Los auténticos decadentes) con su acento argentino el tema tiene algo muy especial, otro tema muy a la altura del disco.
El bosque fragante y sombrío en su día ya me pareció el tema más indie de Ilegales, si le sumamos a Iván Ferreiro está claro que tenemos un tema totalmente indie. A pesar de ello, como me pasa con Coque Malla, no es una colaboración que me haya despertado algo en mi interior, más allá de que la propia canción es muy buena y la producción de la misma en este disco bastante interesante.
Puede ser que El bosque o Te prefiero lejos me impresionan menos ya que no son temas nuevos y no distan demasiado de sus versiones originales.
Llegamos al single del álbum, uno de los mejores temas originales del disco, en parte culpa de ello la tiene el señor Tarque (M-Clan) que se sale completamente en Divino Imbécil
mostrándonos diferentes especímenes de la fauna nocturna y sus procesos de cortejo y apareamiento.
Llegamos al ecuador de La lucha por la vida con Regreso del vacío junto a Guille Latorre y Juanma Galván de Vetusta Morla. Este es para mi, ojo, personalmente, el mejor tema del disco o sin duda uno de los mejores. Vemos un tema completamente nuevo, con unos invitados que se mimetizan con Ilegales perfectamente y nos ofrecen una pieza sólida, de una belleza incalculable en un canto a la vitalidad y a la propia lucha por la vida.
Muñequita de Porcelana es otra de las joyas de este álbum, otra pieza original donde Ilegales y El niño de Elche coquetean con el flamenco y el rock andaluz. Jamás me imaginé un tema de Ilegales así, y eso me encanta, que una banda con 40 años me siga sorprendiendo de esta manera. Es que los ecos de otro tiempo están como dice la letra, realmente presentes. Es como escuchar a Triana en 2022. Alucinante.
Evaristo Páramos (Gatillazo, La Polla Records) era una de las colaboraciones que más ilusión me hizo cuando se anunciaron, aunque como me pasa con los temas de Rebelión regrabados con colaboraciones en este disco, me sigue faltando algo. De todos modos, ver a dos ídolos como Evaristo y Jorge juntos en Si no luchas te matas es una experiencia muy chula. Ser manso es peligroso…
Ilegales tan sólo han rescatado una canción antigua para este disco de colaboraciones, pero que canción, que colaboración y en que momento… Angel Exterminador, con Enrique Bunbury que pocos días después de la salida del single anunciaba su retirada de los escenarios, es y será una joya para la historia de Ilegales. Las guerras siempre perjudican a los mismos, Ilegales una vez más de rabiosa actualidad en un mundo que es basura pero en el que nos gusta estar vivos.
Nunca lo repitas en voz alta, otro de los temas completamente nuevos de este disco nos deja muy buen sabor de boca. Junto a Luigi Tudermis, de León Benavente y David Kano, de Cycle, Ilegales nos dejan otra de las joyas del disco donde se nos habla de la maldad de este universo.
En el disco hay un tema recuperado de lo que fue el álbum del regreso de Ilegales tras su parón. Vivir sin novia ni reloj, de La vida es fuego también se siente renovado y vivo con Carlangas de Novedades Carminha. No lo olviden, nada hay más triste que el amor, cuando se empieza a deshacer.
Ojito que ahora viene la colaboración en cuestión que había hecho saltar las alarmas a los más puristas. Juventud, egolatría con Dani Martín. Muchísima caña se les ha dado a Ilegales por su elección para este tema, que ¡Sorpresa! suena muy pero que muy bien. A algunos se les olvidó
que el tema a versionar era Juventud, egolatría, para mi gusto uno de los mejores temas de Ilegales. Era imposible que saliera mal.
Mi vida entre las hormigas con Luz Casal suena especialmente emotiva, me gustó mucho aunque esta canción autobiográfica tampoco es santo de mi devoción. Para mi gusto, pese a su calidad, pasa bastante desapercibida en el conjunto del disco debido al nivelazo de algunos temas.
No había mejor manera de terminar que con Kutxi Romero (Marea) en Punki Raro, que puede tener la distorsión de guitarra más bruta que le he escuchado a Ilegales. Me encanta el tema, me rompe un poco el interludio con la guitarra clásica en medio del tema, pero es que tiene un estribillo tan pegadizo…
En definitiva, para mí el disco en general está realmente bien, me han resultado sorprendentemente buenas muchas colaboraciones como ya habéis leído, y si he de poner un punto negativo al álbum son las canciones de Rebelión; sinceramente en estos temas no veo que haya un aporte notable, salvo Mi copa y yo con Calamaro, las otras simplemente son algo que ya había escuchado y disfrutado anteriormente.
Me reitero, Ilegales ha apostado muy fuerte por este disco y a mí me han ganado.
Texto: José Alberto Marrón Mairén