Algo de Rock no ha querido dejar pasar el lanzamiento del primer disco de manera profesional de la rapera alicantina Hakuna Tanaka bajo el sello discográfico Maldito Records, que, si bien tiene un estilo afilado y crudo en su composición lírica y tipología vocal, encontramos en las instrumentales la parte más dulce y sosegada para mantener un equilibrio perfecto.
Este álbum de diez cortes y media hora de duración, titulado “Autorretrato”, comienza con Batallas, una alegre canción en la que la rapera derrocha positivismo bajo una agradable instrumental con toques reggae-ska, con trompetas como protagonistas. Además, para este tema Tanaka apostó por un videoclip sencillo y alegre, en un primer plano continuo en un paseo marítimo en la que se le ve ayudando a otras personas y promoviendo las buenas acciones que podemos hacer como sociedad para mejorar nuestra convivencia y el mundo en el que vivimos. Esa es nuestra Batalla.
Continuamos y llegamos a la primera de las múltiples y variadas colaboraciones, en este caso con la voz de Miquel de Obrint Pas. Instrumental en la misma línea que la anterior. En este caso podemos escuchar a los artistas reivindicando el valor de las mujeres, mostrando su necesidad de empoderamiento y gritando al mundo que la mujer es mucho más. Mucho más de lo que el patriarcado quiere hacer creer que es.
Sin rencores es el tercer corte del LP, que en este caso cuenta con la colaboración vocal de Pablo, de la banda de punk rock también alicantina Alkayata. Una letra en este caso sin pelos en la lengua, en la que dicen lo que piensan y dejan algún que otro recado sin dejar indiferente a nadie. “Si saben que no callo, ¿pa qué tientan?”. Los cuchillos afilados de Tanaka empiezan a desgarrar costuras. ¡Pero sin rencores, eh!
En la siguiente canción encontramos una instrumental más cercana al boom clap clásico en las bases de rap, si bien siguen siendo protagonistas las melodías “buenrrolleras” con trompetas y teclados. Un derroche de estilo por parte de la alicantina en este corte, en el que se sincera y demanda la necesidad de no tener dueños y de autovalorarnos, que a veces Casi se nos olvida.
Llegamos al ecuador del álbum en una canción que sirvió como adelanto del mismo, y la cual también cuenta con videoclip. Giro de 180 grados para la instrumentación de esta pieza, que se aleja de la tendencia musical anterior para adentrarse en un ritmo mucho más cercano a la electrónica, en una clara demostración de manejo de diversos estilos y una gran versatilidad por parte de la rapera, que no quiere encasillarse en un género concreto y quiere ir bailando con diferentes tipos de sonidos y ritmos. De nuevo empoderamiento, de los que vienen de abajo, de las mujeres, de la gente de barrio y el grito constante de lucha, de ser Antitodo. En cuanto al videoclip, muy distinto al de Batallas, con más elaboración y oscuridad por los escenarios y ambientes que se pueden ver. Más classic y underground.
Y si había algún elemento que ya se echaban de menos, eran los scratchs, tan simbólicos y característicos en toda la historia de los Djs de rap. Otro puñetazo de la alicantina, en este caso dedicado a esos tíos machirulos y a la gente que se dedica a etiquetar a las personas, como si tuviesen que llevar un posit en la frente, y a la que perpetúa con sus actos la desigualdad entre hombres y mujeres, y por consiguiente el mantenimiento del patriarcado, desdibujando así la realidad de las personas, que se miran en Espejos deformes.
Vente pal clap es ese tema de fiesta necesario cuando se da tanta caña, un respiro, una pequeña pausa para bailar, y tan pequeña porque a la vuelta de la esquina le esperaba Txus, de Disidencia, para pasarle revista a la Iglesia, pues Tanaka y Txus tenían algunas cosillas que decirle. Punk rock mezclado con instrumental “sensual” en la música para dotar al track del equilibrio necesario, entre lo punzante y lo picante, no hace falta gritar para ser clarividente.
Ya el recta final del disco aún nos quedan artistas que han sumado a este Audioretrato, en Volveremos aparece Jesús Márquez de los también alicantinos Allan Parrish. En este tema los artistas nos hablan de las ganas que tienen de volver a la normalidad musical, con los conciertos como antes, como siempre.
Y en el broche final encontramos, por fin, la colaboración de una chica, en este caso Alba, de la banda de mestizaje Tito Pontet. Un último disparo, una última Rebelión, como no podía ser de otra manera, con cariz feminista, en pos de esta lucha, que es de todos. Poruqe una sociedad feminista es una sociedad más justa, más equitativa, más solidaria, más bonita. Gracias, Hakuna Tanaka.
Texto: Adrián Madueño Alarcón