Ha tenido que pasar cinco años para que la banda vizcaína Etorkizun Beltza publiquen su nuevo disco “Ekaitzen Osteko Sua”. Lo primero que sientes al escuchar el disco es que su nuevo cantante le da una personalidad distinta, una fuerza enérgica. Este nuevo trabajo consta de 8 trallazos, con una diversidad musical que le hace ser apasionante.
Empieza con “Bukaera” una melodía instrumental, con ese mensaje por parte del cantante que parece salido desde los mismo habernos, pero sin dejarnos ni un puto respiro nos machaca el cerebro “Mundu Irenslea”, rapidez, agresividad, riff enérgicos, la voz aguda te penetra al mejor de los tiempos de los Judas, le sigue “Altsasukoak Aske!”, todo un mensaje a navegantes, a los que quieran recibirlo, pura tralla, guitarras afiladas donde no puedes dejar de machacarte, es una canción que en directo a buen seguro va a ser la puta hostia, sin apenas respirar nos acribilla con el siguiente tema “Ihesian” grande los cambios de la voz para darle un matiz más agresivo al tema, metal clásico ejecutado con una perfección casi milimétrica, coros perfectamente introducidos en el estribillo dando lugar a un tema muy cuadrado.
No penséis que con “Aprilak 26…” ha pasado algo, es simplemente la jodida introducción al tema más trallero del disco, “Oroimenak” es pura agresividad, velocidad, me ha recordado a los grandes tiempos de Anthrax, tema rompecuellos en directo, canción carne de pogo, yo ya no me suelo meter en esos líos, será por mi edad, pero con esta canción todo sea que rompa mis normas. Después del tiro en la cabeza del anterior tema viene “Hitzen Gabezia” predomina la velocidad de las guitarras, riifs que te ahogan en un mar de notas que te dejarán complacido.
Para terminar el disco la canción “Sasijainkoen Elikagaia” es la más completa, agresiva, tenebrosa pero siempre dentro de una clase de metal llevado casi a la perfección.
Definitivamente “Ekaitzen Osteka Sua” este nuevo disco de los vizcaínos Etorkizun Beltza tiene una historia que hay que apreciarla, escucharla, deleitarse con la voz que a tiempos nos puede trasladar a tiempos donde el metal nos enviaba mensajes que algunos llegamos a coger y otros dejaron pasar sin retorno.
POR: LUIS M. VALDIVIA