Tenemos en nuestras manos el primer disco de la banda pamplonica Pilgrim’s titulado “Walk & Run”. Un viejo lobo de mar, un corazón remendado y una promesa es parte de la historia de este disco. La banda compuesta de cinco músicos de alma celta que comenzaron su andadura en 2016 hasta llegar a este momento donde han presentado este trabajo.
“Walk & Run” es un explosivo viaje en el tiempo a la vieja Irlanda, tierra de leyendas y cerveza, a través de la voz y la guitarra de Nicolas Escott, el bajo de Íñigo García, la fuerza arrolladora de Xabi Altuna “Patta” y su batería, el violín de Eneko Paez y el tin whistle hechicero de Ion García. Seguro que estáis deseando saber de su estilo, pues si, como os habréis imaginado son un grupo de punk folk, con influencias de grupos como Rumjacks o Dropkick Murphys. Pilgrim’s como la buena cerveza se ha ido fermentando poco a poco.
Hablemos de “Walk & Run”, este disco se puede traducir en un cuento de viejas historias de amor, desamores, fantasmas que se cuentan en esas viejas tabernas de Irlanda donde tomarse una pinta de Guinness o Murphy’s puede llegar a ser toda una aventura, que recomiendo a todos los amantes del buen beber de ese elixir de dioses.
El viaje comienza con “I’m Still Here”, una bonita historia de amor que se rompe en mil pedazos dejando tras de si esa ruptura con que la vida te golpea pero del cual te levantas, como dice la propia banda; “Si la vida golpea muy fuerte, no corras, no grites, no llores, siéntate solo en la oscuridad y pon tu vida en orden”. el tema personifica a la perfección ese estilo de Pilgrim’s, lírica perfectamente asociada a la música de violín y whistle que con esos coros nos trasladan como ya he mencionado antes a esas tabernas de gente alegre deseosa de corear historias. La travesía continúa con “Old Kilkenny” en una taberna oscura, en la que el viejo pirata Kilkenny maltratado por la vida termina corriendo con un cuchillo entre los dientes y un mosquetón cargado, la canción empieza con ese Tin Whistle dando introducción al violín para a continuación descargar la energía que necesita esta historia, esta canción digamos que dentro del mismo disco es parte de una trilogía sobre el viejo Kilkenny pues las dos canciones que le siguen “Home’r” y “It’s coming” cierran la historia de este personaje, ¿cómo termina?, tendrás que escuchar el disco.
Continuamos nuestro viaje por el folk irlandés con “Ghost son”, cuenta la historia de un chico que creció sin padre; convirtiéndose en el fantasma de una casa sin hogar, de nuevo Ion García abre el tema con su inmejorable Tin Whistle dejando paso a un tema veloz con esos coros van a dar en directo seguro mucha marcha, la siguiente es “One More”, ese comienzo acústico da esa nube atmosférica a taberna que hemos ya mencionado varias veces, pero de repente tralla, unos segundos, más atmósfera y arranca en un tema donde se nos dice, tómate otra compañero que seguro lo pasamos de cojones.
Seguimos por “Twice upon a time”, tema feliz que te va envolviendo en una nebulosa cervecera, vamos colegas a disfrutar del momento, vamos a cantar todos juntos brindando con nuestras pintas, La siguiente parada en el camino es una promesa de vida que se recoge con el tema “I’m mine”, una canción que habla sobre una vida de abusos bajo el yugo de alguien que trata de decidir por tí. es un grito de esperanza ante una loca carrera por recuperar las riendas del propio destino y, como el viejo Kilkenny, pegar un golpe sobre la mesa y exclamar: “Soy mío”.
El disco va terminando al amanecer con el tema “Pistols at dawn”, habla del lamento de un granjero obligado a empuñar las armas para defender su granja y su libertad, acuciado por un terrateniente que no entiende que jamás podrá apropiarse de la tierra que pisa, canción rápida, no te deja respirar de principio a fin, al final solo quedan pistolas al amanecer, sigue este gran trabajo con “I can’t help it”, empieza con suavidad para rápidamente darle un tono de alegoría a la rebeldía en los que la adrenalina marcaba el rumbo, sin miedo, sin temores, un camino que construyó al hombre de hoy en día. Un pasado que, para bien o para mal, no cambiaría. El punto final en el disco lo pone el tema “Captain Fist”, empieza con esas palabras que da un marino al que sus tripulantes dedican la canción. Otro viejo lobo de mar que mantiene a la tripulación ocupada, tanto, que algunos amenazan con clavarle las manos al mástil, este tema va a ser un auténtico himno de Pilgrim’s, en directo va a ser el culmen de un trabajo bien hecho, ganas no, lo siguiente de escucharlo sobre un escenario.
Definitivamente para los amantes de las tabernas rodeados de pintas, de historias, de buena gente, de grandes personajes, no dejéis de ver a Pilgrim’s en directo, bailes, cerveza y sobre todo buena música.
Salud
POR: LUIS M. VALDIVIA