Hoy tenemos el gusto de reseñar el que es primer Lp de la banda balear afincada en Barcelona Bacon Radars “Keep The Lights Off”, solo ya con el título nos viene a las claras lo que nos vamos a encontrar a la hora de escucharlo y de interpretar sus letras, guitarras afiladas, a veces oscuridad, un Garage muy característico, muy suyo, y esto es todo un halago, creedme. El disco ha sido grabado en los Estudios Sons de Salt producido y mezclado por Alberto Pérez, su publicación data de este mes de abril.
Tras publicar un EP y un puñado de singles entre 2018 y 2019, Roger Abella (voces), Guillem Laborda (guitarra), Lluís Gelabert (guitarra y coros), Marc Fisa (bajo y coros) y Santi Arderiu (batería) culminan su aterrizaje en la escena rock nacional con este primer trabajo.
Pero vayamos al disco, cuenta con 9 temas más una segunda grabación (Radio Edit) del tema “Preoccupations”. Nada más escucharlo por primera vez lo que más me destaca es la fuerza de sus guitarras, su sonido, a veces se puede catalogar de un indie muy depurado pero eso es al principio, luego va mucho más allá, a un submundo del Garage más profundo y metódico.
El disco comienza con “Night Club Lights”, lo que más me llamó la atención es la distorsión de las voces, dándole un ambiente nocturno, es una canción que te va a levantar del asiento y te va a poner a bailar desde el primer acorde, no podía haber tenido mejor comienzo. Le sigue “Blurry Odds”, la línea de bajo con la que comienza acompañada de una voz algo más clara es toda una forma de decir, si, somos Bacon Radars y venimos a proponerte algo que seguro nunca has escuchado antes, como decía en m i anterior comentario, un sonido Garage pero muy ajustado al sonido que la banda balear ha querido dar a todo el disco. “Fade Away”, la siguiente canción, sin embargo me traslada a un mundo al que fui con aquellos Sex Musseum que tanto nos han dado a los que nos gusta la música y del que siempre intento no volver, un tema bastante intimista, algo duro, muy oscuro.
Después de la sensación que nos dejó el anterior tema ahora recibimos con sorpresa “Walking Out”, guau, ese comienzo es realmente hipnótico, tiene una melodía vocal increíble, seguimos con la parte intimista del disco, ese estribillo de batería y guitarra es algo sorprendente, pero a bien. tema muy recomendable que se escuche más de una vez para llegar a apreciar todos los matices. Y viene el tema que a mi personalmente más me ha sorprendido, “Lost In Town”, ese estilo rápido, gamberro, bastante peliculera a mi parecer, me refiero a que podría formar parte de alguna banda sonora perfectamente, el bajo te destroza, escucha el disco con unos buenos auriculares y verás a lo que me refiero.
Seguimos la escucha con la siguiente canción “Troublemaker”, es quizás el tema más plano de todo el disco, más Indie, lo que no quiere decir que en directo a buen seguro puede funcionar a las mil maravillas. “The Morning After”, es el tema que te gustaría escuchar durante una buena resaca, de esas que dices, vaya que bien me lo pasé anoche, y como no quiero que acabe voy a darle a otra cerveza y me voy a poner esta canción que me de caña.
El disco va llegando a su fin con “Preoccupations”, si, es en honor a esos canadienses Viet Cong que más se llamaron como dice la canción. es el tema quizás más post-punk del disco, no os dejéis llevar por su comienzo, pronto llegará la distorsión total. Le sigue “A Thousand Million Copies”, una especie de balada que es digamos como después de la increíble descarga que acabas de escuchar vamos a relajarnos un poco. Pero tranquilos, porque como último tema Bacon Radars nos regalan una versión de su “Preoccupations” que escuchamos anteriormente pero (Radio Edit), una gran manera para cerrar un muy buen disco.
Definitivamente Bacon Radars con este primer LP, es una banda que ha llegado a este difícil mundo del Rock en España para quedarse, demostrando una gran calidad, tanto musical como a la hora de escribir sus letras, que llevan una historia perfectamente conjuntada a lo largo de todo el disco.
Texto: Luis M. Valdivia