Comienza a rodar ya definitivamente desde Sevilla la banda Vándalus, con una formación que ha sufrido diversos cambios pero que finalmente ha logrado consolidarse teniendo como resultado la creación de un EP que huele a azahar, y en Algo de Rock no hemos querido perder la oportunidad de analizar este comienzo de una banda llamada a ser un soplo de aire fresco y renovador del particular rock andaluz, que desde aquellas míticos grupos que ya surgieron hace décadas y que todos conocemos, ninguna formación posterior, prácticamente, ha sabido dar un golpe en la mesa y representar el género con una repercusión e impacto medianamente reseñable.
Comienza este EP con la canción “Veo”, de la que ya podemos disfrutar de video lyric, recién estrenado, con una instrumentación limpia, bien elegida y ejecutada, para dar entrada a la voz de Larri López, frontman de la banda y el que diera también voz a Katie King, lo que atesora una experiencia y trayectoria en el heavy estatal intachable, y eso se nota en esta pieza ejecutada a la perfección. Un comienzo de canto muy flamenco, con tonalidades y quejíos propios de este género. Una canción bonita y triste, con una letra que entraña dolor, desengaño por el comportamiento humano, y tras el primer verso un puente de guitarra precioso y sutil, dando paso a una segunda parte in crescendo para acabar rematando en piano, como un surfista elegantemente en la orilla tras surfear una ola perfecta.
Seguimos con “Salud y Rock Andaluz”, un título magnífico para una pieza más agresiva, más enérgica y rockera, un tema híbrido, en lo musical, perfecto para entre el heavy más ochentero y el sonido rockanrol con claras influencias de aquellos maravillosos años, y líricamente resaltando el orgulloso andaluz, una fiesta y homenaje a lo que se cuece por el sur, flamenco, nuestros “aentros” y, por supuesto, Rock Andaluz. Carne de cañón para darlo todo en los directos, el hit que hace mover al más quieto, eso sí, cuando esta maldita pandemia nos lo permita.
La siguiente pieza se llama “Mi tierra”. Comienza con unos riffs de guitarras cañeros, con un despliegue rítmico interesante, pesado, lo que hace sorprendente la entrada de Larri tan flamenca, tan andaluza, nuevamente. Una combinación extraña pero sabrosa, como el melón con jamón, delicia para algunos, sacrilegio para otros. Pero ahí está. El tono aflamencao hablando de Andalucía vuelve a ser lo que más brilla por parte vocal, con unas tonalidades que recuerdan muchísimo a los temas más flamencos del comienzo de Triana, como son Recuerdos de una noche, estilo bulería, y Todo es de color. Larri bebe directamente de estas composiciones de sus coterráneos y homenajea al gran Jesús de la Rosa, aunque musicalmente es evidente que nada tiene que ver, siendo Vándalus, en este caso, mucho más cercanos a Medina Azahara, siendo el heavy el género predominante.
Cierra el EP “Indiferencia”, y lo hace de la misma manera que lo empezó “Veo”, tranquilo, pausado y con otra letra cuidadosamente elaborada con un mensaje cubierto de valores, cuyo canto es sabiamente acompañado de un teclado delicado. Hasta que rompe al borde del primer minuto de canción, donde el tema va cogiendo otro cariz y se va viniendo arriba, en un puente movidito, que da paso a las nuevas palabras de Larri, que critica con ahinco el empeño humano en separarnos, permitir atrocidades y blindar todas las maldades que cometemos a través de nuestra Indiferencia. El solo de guitarra, como ya pasara en Veo, es maravilloso y precede a una parte bastante sorprendente una vez más, pues, tomando el bajo protagonismo, a lo Ofunkillo, Larri se arranca a rapear una estrofa, mostrando el grupo una gran versatilidad y amplitud de recursos. Una buena forma de cerrar un EP que deja un muy buen sabor de boca y que devuelve la esperanza al panorama a un género que parecía condenado a morir, ya que su letargo es ya demasiado largo.
Por: Adrián Madueño Alarcón