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Es bastante obvio que la música evoluciona con el paso del tiempo y, con ella, los grupos también hacen lo propio. Desde cambiar afinaciones o registros vocales a dar un giro de 180 grados para sonar con un estilo totalmente diferente a lo anterior. Este caso se le aplica, al igual que otras muchas bandas, a Parkway Drive, que vuelven a la carga con Darker Still. Como de costumbre, el disco ha salido bajo el sello de Epitaph Records y producido por George Hadji-Christou.
Al igual que su predecesor (Reverence), el sonido de este disco podríamos catalogarlo como “metalcore de estadios”. Con esto quiero decir que nadie se espere sonidos como los de su época más core como las del Atlas o el Deep Blue, sino algo más maduro (si se puede utilizar alguna expresión para que sea más comprensible). Independientemente del cambio de estilo, Parkway Drive pretende continuar con dosis de música dura, con afinaciones graves y una potencia de batería muy dura.
El inicio del disco, como suele ser ya habitual con los australianos, va con un contraste de sonidos que pasa de 0 a 100 en muy pocos segundos con los ritmos parte cuellos con Ground Zero y seguir con la dinámica en Like Napalm.
Con las tres canciones siguientes fue con las que se conoció el disco en el mismo orden: Glitch, The Greatest Fear y Darker Still. Esta última es, además de ser la que le da título al álbum, la más tranquila del disco aunque con mucho calado igualmente. Además, algo que llama la atención de esta es que podemos disfrutar de la voz de Winston en un formato limpio (salvo en los momentos finales), donde demuestra que tiene calidad para desenvolverse en el registro que sea.
El disco se mantiene con los sonidos que antes mencionaba porque este disco viene de una etapa convulsa de la banda, ya que necesitaron tomarse un periodo de descanso porque las giras estaban pasándole factura a nivel físico y, sobre todo, mental. Esta serie de problemas que han tenido mucha relevancia a nivel mundial durante estos años negros y que precisamente valoran mucho.
Puede decirse sin duda alguna que Parkway Drive siguen con ese proceso de maduración que viene desde hace varios años que está sirviendo para convertirse en una de las bandas que está destinada a ponerse en la cabeza de los carteles de los mayores festivales, algo que ya ocurrió en el Wacken XXX. Algunos puristas dirán que muchas canciones pueden sonar a las de otros grupos conocidos como Metallica o Rammstein incluso por esa evolución de sonidos. Pero, seamos sinceros, ¿qué grupo no ha hecho eso cuando demuestra las influencias que tiene? Desde luego, queda para rato por parte del quinteto de Australia para que decidan parar y seguir ofreciendo grandes éxitos.
English:
It is quite obvious that music evolves with the passing of time and, with it, so do bands. From changing tunings or vocal registers to making a 180-degree turn to sound with a totally different style than before. This case applies, as well as many other bands, to Parkway Drive, who are back with Darker Still. As usual, the album is released on Epitaph Records and produced by George Hadji-Christou.
Like its predecessor (Reverence), the sound of this album could be categorized as “stadium metalcore”. By this I mean that no one should expect sounds like those of their more core era such as Atlas or Deep Blue, but something more mature (if we can use some expression to make it more understandable). Regardless of the change in style, Parkway Drive intends to continue with doses of hard music, with serious tunings and hard-hitting drum power.
The beginning of the album, as it is usual with the Australians, goes with a contrast of sounds that goes from 0 to 100 in a few seconds with the rhythms break necks with Ground Zero and continue with the dynamics in Like Napalm.
With the following three songs was with which the album was known in the same order: Glitch, The Greatest Fear and Darker Still. This last one is, besides being the one that gives the title to the album, the quietest of the album although with a lot of depth. In addition, something that is striking about this one is that we can enjoy Winston‘s voice in a clean format (except in the final moments), where he demonstrates that he has the quality to perform in any register.
The album is maintained with the sounds that I mentioned before because this album comes from a convulsive stage of the band, since they needed to take a period of rest because the tours were taking their toll on them physically and, above all, mentally. This series of problems
that have had a lot of relevance worldwide during these black years and that precisely they value a lot.
It can be said without any doubt that Parkway Drive continue with that process of maturation that comes from several years ago that is serving to become one of the bands that is destined to put itself in the head of the posters of the biggest festivals, something that already happened in the Wacken XXX. Some purists will say that many songs may sound like those of other well-known bands such as Metallica or Rammstein even for that evolution of sounds. But, let’s be honest, what band hasn’t done that when they show the influences they have? Of course, there is a long time left for the Australian quintet to decide to stop and continue offering great successes.