Dada el pasado mes de enero, y con la mente creativa de Jorge Ilegal en plena ebullición, ILEGALES decidió no esperar a tener listas las canciones para lanzar un nuevo álbum, sino ir lanzándolas a medida que estén terminadas, al modo en que trabajaban los músicos de los años 40, 50 y 60 del siglo pasado; solo que cambiando las jukebox por plataformas digitales como Spotify, Deezer o Tidal.
La primera entrega de esta serie fue el single “Te prefiero lejos”, que apareció el pasado mes de enero y obtuvo gran aceptación. De no haber sido por las medidas de confinamiento, la banda hubiera podido reunirse antes en el estudio y entregar antes nuevo material; pero las circunstancias son las que son y la segunda entrega de esta saga de singles llegó un poco más tarde, hoy 29 de mayo.
La nueva canción lleva por título “Juventud, egolatría”, en claro homenaje a uno de los escritores que más ha influenciado a Jorge: Pío Baroja. Que este autor no esté exento de carácter punk no es casual y la elección de un título tan literario parece lo más oportuno para una canción que no es de las fáciles… Tampoco es casualidad que la novela homenajeada sea la más cañera y más contestataria de toda la obra del escritor, que siempre se caracterizó por sus frases lapidarias y por no casarse con nadie, algo muy propio de Jorge Martínez; pero que en este libro se acentúa especialmente, pues se empeña en no dejar títere con cabeza. Con semejantes mimbres, nadie podrá negar que el grupo asturiano y el escritor vasco, tienen bastante en común.
El propio Jorge nos explica qué quiere contar en esta canción: “Una constante en ese breve ensueño que llaman juventud es la egolatría, perfecto afecto en ese planeta, donde lo importante importa poco. Juventud: momento tan mágico, que está permitido apropiarse de conocimientos e ideas ajenas, o lo que es lo mismo, la incorporación al hecho cultural. ¿Recuerda usted cuando las propias convicciones aún no lo eran en absoluto? Es buen ejercicio de memoria explorar antiguas cicatrices y leerlas como marcas en un camino, por el que es imposible todo regreso. El futuro sólo es nieve tostada en la punta de mi espada, devorémoslo porque él está dispuesto a devorarnos, y que nuestra sonrisa sea para el enemigo corona de espinas. “
El grupo asturiano debutó discográficamente en 1982 y, desde su mismo comienzo, adquirió fama por ofrecer uno de los mejores directos que se podían ver en la España del momento. La imagen demoledora del grupo y el carisma de su cabeza visible, notable guitarrista y autor de algunas de las letras más lapidarias del rock cantado en castellano, cosecharon una aureola de banda dura, fiel retratista de las realidades más descarnadas de nuestra sociedad y casi profética en algunos vaticinios que, por desgracia, se han ido haciendo realidad con el paso del tiempo.
Ese retrato fiel y sin concesiones, con el que casi cualquiera se puede sentir identificado, han hecho que el repertorio del grupo no solo envejezca bien, sino que permanezca siento igual de vigente 38 años después de la publicación de las primeras canciones. A día de hoy son 11 álbumes de estudio y 3 en directo, amén de incontables recopilatorios, los que atestiguan la actualidad de un cancionero inmortal.
Tras una pausa de 5 años, y desde su regreso a los escenarios en 2015, Ilegales ha mantenido una apabullante trayectoria, que ha demostrado hasta qué punto está vigente un repertorio lleno de crítica, desapego y urgencia; una visión que rápidamente hace que cualquiera de nosotros se sienta identificado… y así se explica el éxito de los dos álbumes publicados por la banda en estos años: “La vida es fuego” (La Casa del Misterio/Ataque!, 2015) y “Rebelión” (La Casa del Misterio/Ataque!, 2018).
La aparición del documental “Mi vida entre las hormigas” (Virgin Rds./Universal, 2017), terminaron de consagrar la banda como uno de los referentes del rock hecho en español, desvelando su faceta más humana sin desvirtuar la aureola más vitalista y pendenciera de la banda.
La misma imagen de rockeros incombustibles que se ha podido ver en las decenas de conciertos que el grupo ha dado en estos años, colgando el cartel de “no hay entradas” casi una noche tras otra. En cuanto las epidemias lo permitan, REGRESARÁN.