DE ROSENDO A ROSENDO, “Cuando se hacen cosas con el único afán de sentirte bien y hacer sentir bien. Eso es la honestidad”

El que ha sido su último concierto, en Madrid, fue muy emotivo y con más de 15.000 personas cantando sus grandes temas, tales como “Maneras de Vivir”, “El Tren”, “Agradecido” y todas esas canciones que se han convertido en himnos a través de su dilatada carrera.

A sus 64 años y con más de 40 sobre los escenarios, Rosendo Mercado, además de haber colgado su guitarra y como colofón; la vida y más concretamente su nombre, le han llevado a vivir una experiencia verdaderamente “estrambótica”: Tocar en una abadía Australiana junto a la tumba de un misionero gallego.

Rosendo Salvado fue un monje y músico gallego que fundó en el s.XIX la abadía de Nueva Nurcia en el estado de Australia occidental. Salvado, fundó la primera y única ciudad monástica del país.

Al igual que su tocayo Mercado, fue un gran músico.

Compositor, pianista y organista; podría ser, según los expertos, el primer compositor de música clásica de la historia de Australia. Además de su polifacética y controvertida personalidad, que por un lado era fiel al catolicismo, lo que podía hacer pensar que era conservador, pero que por otro lado, demostró ser un revolucionario introduciendo en la comunidad todo tipo de elementos e instrumentos del progreso tecnológico, tanto en la medicina, las artes y las ciencias. Creando una comunidad en la que integró a través de la búsqueda de políticas gubernamentales y un marco legal, tanto a aborígenes como a monjes.

César Espada, cineasta y diplomático en la embajada de España en Australia, se puso en contacto con Mercado para homenajear a Salvador y también realizar un magnífico documental llamado de Rosendo a Rosendo.

“Cuando se hacen cosas con el único afán de sentirte bien y hacer sentir bien. Eso es la honestidad”, dice Rosendo en la entrevista con César, así que ese es el extremo en el que los Rosendos en las antípodas se tocan.