Antes de entrar en materia, dos apuntes:
- Las ganas increíblemente inmensas que teníamos todos de poder asistir por fin a un concierto de pie
- El gafe que tengo con Escuela de Odio, que cada vez que he intentado ir a verlos se ha cancelado, pospuesto o he tenido algún problema justo antes de salir de casa. Pero por fin, después de tanto tiempo, conseguí verlos este pasado sábado pre-halloween.
Dicho esto, ya os podéis imaginar cómo transcurrió la noche.
La sala a tope. La gente con muchas ganas de jaleo. Los grupos con más ganas aún.
Tras la previa en la Lata de Zinc (sitio que ya conocía y que por cierto mola mucho), nos dirigimos a la sala Gong, que está prácticamente al lado, con nuestro monazo de un buen chute de hardcore y música en directo.
Con la sala casi llena ya desde el principio, comienzan, para ir calentando motores (aunque ya estaban bastante calentitos) Desaniciu, grupo punk con cantante femenina (girls to the front!) que nos sorprendió gratamente a todos los asistentes, tanto por su actitud en el escenario como por su potente sonido y en especial por la voz y energía de su vocalista. Como dicen por ahí, “girls invented punk”.
Tras un breve descanso, llegan los leoneses Montañeros de Kentucky, divertidos e intensos como siempre que, tras una pre-intro, una intro y una post-intro pasaban a su ya clásico “Motosierra style” para calentar aún más un ambiente que, como ya mencioné antes, realmente no necesitaba demasiado ser calentado. Qué voy a decir de los Montañeros, creo que ya ampliamente conocidos (aún recuerdo aquel conciertazo que se marcaron en el Palacio Metal Fest), y más por estos lares, separados por pocos cientos de kilómetros y casi hermanados con Asturias. Un setlist sin desperdicio, en el que lo dieron todo presentando a las dos nuevas incorporaciones de la banda y que no tienen nada que envidiar a los antiguos componentes. Once temas a cuál más poderoso, incluyendo su característica performance con su motosierra, e incluso con un asistente disfrazado para la ocasión. Como siempre, estos leoneses nunca defraudan.
Y tras otro breve interludio, pasamos al plato fuerte del menú.
Señoras y señores y personas de género no binario, con todos ustedes, los reyes del hardcore asturianos, los míticos, los legendarios: Escuela de Odio.
Cierto es que estos tíos no necesitan presentación, que son ampliamente conocidos y que su hardcore reivindicativo lleva deleitando a los aficionados desde 1993 (casi nada), pero también es cierto que no es para menos. Y es que tras tantos años de andadura los asturianos no han perdido ni un ápice de su naturaleza y carisma y que van a dar caña muchos años más.
23 temas de setlist, en los que, además de su fuerza y carácter en escena, brillan sus letras repletas de denuncia social y que tan características son del hardcore, pero en el caso de esta gran banda en gran parte centradas en la lucha obrera asturiana durante tantos años.
Increíble puesta en escena, músicos de pedigrí, mensaje social, un público totalmente entregado y una banda de linaje aún más entregada en todos y cada unos de los conciertos que nos ofrecen. No podemos pedir más. ¡Asturias arde!
En fin, una noche para recordar, con pogos, crowdsurfing, amigos, grandes músicos y mejor ambiente.
Tal vez sólo un contra: los precios de la sala, pero por todo los demás, gracias. Por más noches así.
FOTOS
Texto y fotos: Mamen Rodríguez