El viernes 23 de abril, la sala La Guarida del Ángel de Jerez de la Frontera recibía la visita de los sevillanos Vándalus que iban presentando su EP homónimo. Siendo una sala pequeña y con reducción de aforo por lo autorizado y lo que le permite el espacio de mesas y sillas, el grupo de rock andaluz tuvo un efecto llamada bastante bueno en lo que respecta al número de personas que acudieron.
Tras una presentación que recibieron y una intro instrumental para ir asentando lo que se encontraría el público, ya empezaron a ponerse a la audiencia en la palma de la mano con las versiones de Paseando por la Mezquita de Medina Azahara y la mítica Abre la Puerta de Triana, donde ya había más de una mascarilla que se movía delatando a esas personas que no podían evitar cantar.
Después de una breve carta de presentación, llegó el primer tema propio en directo, Mi Tierra, una canción que ya lo dice todo con su título: el grito reivindicando el orgullo de ser andaluz pero que también sabe donde pegar ese tirón de orejas necesario que todos necesitamos de vez en cuando. Luego de volver a versionar a Triana con Tu Frialdad, llegó el momento de poner ese toque gamberro, de subir una marcha más del motor con Salud y Rock Andaluz, un tema del cuarteto hispalense que encandiló a los asistentes y dejándose la voz (un poco menos de lo normal por las normas sanitarias) cuando había que hacerlo, algo que también dejó alguna que otra sonrisa pero, esta vez, sobre las tablas del escenario al ver ese momento.
Con otros homenajes a Triana con Noche de Amor, pasando por Alameda con Aires de Alameda, introdujeron Veo que, precisamente, debido a las versiones que estaban tocando en ese momento, encajó a la perfección. Siguiendo con los homenajes a la tierra, no podía faltar Al Andalus de Miguel Ríos o el himno de Medina Azahara Necesito Respirar, donde ya si que se produjo la explosión del público a la hora de cantar ese mítico estribillo al unísono. Para ir cerrando el concierto, no se dejaron en el tintero el último tema que faltaba de ese EP, Indiferencia, para cerrar por todo lo alto de la misma manera que comenzó, versionando a Medina Azahara con Todo Tiene su Fin.
Para ser sincero, analizar un concierto en este tipo de circunstancias es un tanto complejo, ya que el hecho de que la gente esté sentada y no puedas ver sus expresiones en su totalidad hace que falte esa pequeña chispa, pero aun así el aura que desprendieron por el gran concierto que ofrecieron Vandalus hizo que fuera nimio, ya que dieron un show que para quitarse el sombrero de principio a fin sabiendo hacer una buena elección de versiones junto a los temas propios para dar un conciertazo de rock andaluz en toda regla.
En lo que respecta al análisis de cómo viví realmente a nivel personal el evento, eso podréis encontrarlo mejor detallado en otro artículo, pero desde luego, lo que si puedo afirmar es que salí de allí pudiendo afirmar ya de primera mano que LA CULTURA ES SEGURA.