Un sábado más y un concierto más, como casi de costumbre en Sevilla, en la Sala Even. Esta vez, la gente de Music Out Producciones había preparado un cartel realmente interesante con la presencia de Red Juggernaut, Heroes Must Die y Cenizas del Edén.
Algo que me encantó ver fue que, mucho antes de entrar en la sala, cada vez más y más gente se iba concentrando en las inmediaciones, así que no tardé mucho en ir empezando a coger sitio por si acaso.
Los encargados de dar el pistoletazo de salida fueron Red Juggernaut, los cuales debutaban encima de las tablas de un escenario, y que mejor día para hacerlo que este. Con una caracterización militar relacionado con el nombre del grupo, este trío dejó a todo el mundo allí presente cuando los primeros acordes de Blast Off comenzaron a sonar tras terminar la intro. Con un sonido que estaba a la perfección, el Captain Eagle era el que llevaba la batuta haciendo que se viera fácil lo que es realmente difícil: cantar mientras se toca la batería. Con ese sonido nítido, el grupo hacía también gala de su nombre con esa fuerza que estaba dejando a todo el mundo boquiabierto mientras sonaban Machine Gun o Human Target. Donde la gente empezó a perder la cabeza también fue con Wild Child, que con su juventud, demostró que tiene un nivel a la guitarra que más de un y una guitarrista de más edad querrían tener con esos solos que se marcaba en Red Special Force Center Commandment, en Into War o Bulletproof. No se puede dejar de lado el otro gran papel de la noche: el bajo de Dr. Owl, que también dejó a más de uno y de una alucinando por esas líneas compositivas. Tras esos típicos “ahora llega la última y nos despedimos” que anunciaba Captain Eagle, el concierto llegaba a su fin con Mr Magnum y Pushing on the Trigger dejándose al público que llenaba la sala en la palma de la mano.
Con este grupo va a haber que tener más de un ojo puesto encima porque, siendo un proyecto que ha costado mucho sacar adelante, vienen pisando realmente fuerte con su heavy clásico y, de seguir dando conciertos como el de su debut, creo que puedo asegurar (y más de una persona que estábamos por allí lo comentaba también) que Red Juggernaut va a dar mucho que hablar (para bien, por supuesto) durante el paso del tiempo.
Después del descanso entre grupo y grupo, vino lo que todo el mundo no se esperaba para nada: Cenizas del Edén eran los siguientes en discordia para presentar ese Extincion que llevan queriendo hacer desde hace tiempo pero que se lo impidió la pandemia.
El grupo comandado por los hermanos Muiño comenzó a lo bestia con Jódete, Jaula de Poder y Extinción. Al igual que en el concierto anterior, el sonido estaba espléndido, lo que te permitía distinguir sin problemas cuando y quien se encargaba del solo de guitarra, la calidad de Joaquín a la batería o el bajo de Jorge. Como es habitual con este cuarteto, aquí no se esperaban cositas tranquilas y suaves, sobre todo con canciones como Prisión Mental o Nada que Perder, lo que demostraba que tenían ganas de enseñarle a Sevilla como suena ese disco que “tanto lleva” fuera y que aún no han podido enseñarles en directo. Para darle el remate, no solo iban a ser temas nuevos como con Arden, los clásicos no pueden dejarse atrás y, como es habitual, cerraron por todo lo alto con Sangre.
Cenizas del Edén llevan mucho tiempo demostrando en Andalucía que tienen mucha garra y mucho poder, algo que demuestran en sus canciones. Si además le mezclas un sonido en directo que merece la pena por el chute de energía que te dan junto a las letras reivindicativas y profundas y esas líneas instrumentales que son como una patada en el pecho, tienes como resultado un concierto que se pasa volando como ocurrió esa noche.
Llegó el momento de Heroes Must Die que, después de mucho tiempo también intentar sacar adelante el proyecto, llegó la hora de volver a subirse a las tablas.
Con una puesta en escena bastante buena, el grupo comenzó la intro Paradises para dar el comienzo con Loneliest Soul y Hopeless. La calidad del sonido seguía siendo de miedo esa noche en la sala, lo que si decepcionó un poco fue que, al ser un heavy más melódico que lo escuchado anteriormente, la gente empezó a irse de la sala (una grandísima falta de respeto, todo sea dicho de paso, pero de la que los grupos no tienen culpa ninguna) quedándose al final a mitad de aforo. Como tenía que ser para que la promotora no quedase en mal lugar, Heroes Must Die demostró que tienen calidad por los cuatro costados mientras seguían interpretando ese disco que salió a la luz, véase con canciones como I Become You o Shelter of a Fallen Angel. Para mí hay otros dos elementos a destacar del concierto de los locales: que su cantante José Toño no sólo se limitó al micro, ya que también se encargó del teclado portátil; y del fichaje con el que contaban para ese concierto para dar leña en la batería, Emilio “Kanina”, que derrochaba calidad en la banqueta (para variar) y que puede provocar que más de una persona se enamore de ese instrumento después de verle tocar. Hubo también tiempo para las colaboraciones, que llegó en el momento de la versión de la archiconocida Primo Victoria de los suecos Sabaton. El colofón fue casi calcado al de ese disco con Crucified y la homónima, Heroes Must Die.
Puede que no hubiese sido lo más acertado según mucha gente haber puesto en el cierre a Heroes Must Die por el cambio de revoluciones tan grande que hubo entre un grupo y otro, pero el hecho de demostrarlo como se hizo con la espantada de la sala no es muy bonito que digamos y tampoco deja en buen lugar a la escena, y eso es algo que más de uno y una que van a conciertos deberían replantearse si luego se quiere hablar de la escena. Por lo demás, este grupo es perfecto para fans del heavy que tiran más para el power o el sinfónico, tanto para escucharlos en casa como para escucharlos en un concierto.
En lo que respecta a la promotora, Music Out consiguió lo ideal: un concierto con tres bandas muy buenas y una muy buena organización, lo que se tradujo en lo que se vio, una gran cantidad de gente disfrutando de buena música en directo. Esperemos que este no sea su último gran éxito y sigan creciendo.