El viernes 17 de marzo nos acercamos a la mítica sala Azkena de Bilbao para ver al grupo mirandés La Regadera, banda que se encuentra en medio de su extensa gira de presentación de su último trabajo, “No pienso, luego existo”.
Había ganas de ver la puesta en escena de los mirandeses ya que, siendo ocho sobre el escenario y con la energía que desprende esta chavalería, el buen rato y la buena música están asegurados.
Pasadas las 21:30 y con un aforo bastante bueno, empezó el show de La Regadera. Desde el primer segundo se vio que el concierto estaba bien preparado y eso es algo que gusta mucho al público. “Busco mi sitio” del nuevo cd abrió la noche bilbaína que, al ser una nueva no enganchó mucho pero al ir seguido de “canto a mi dolor” y “Bailaremos”, todos los allí presentes dimos un par de pasos al frente y la mecha estuvo prendida hasta el final.
Así pues, una vez metido al público en el bolsillo, fueron alternando temas del nuevo cd con canciones anteriores de forma muy acertada. De esta manera pudimos ir escuchando “Despiértame” con “Trovadores” o “Buscando pelea” con “Recogeré”.
Las canciones iban una tras otra de forma fresca y, aunque el escenario se les quedaba algo pequeño, supieron animar y llevarse al público bilbaíno a su terreno. Entre Cristian, Ibai o Diego (trompeta, trombón y percusionista/2º voz respectivamente) era imposible estarse quieto y cada vez nos íbamos apretando más en las primeras filas todos y todas las allí presentes. “Buscando pelea” u “Hoy no necesito a nadie” se mezclaban con las clásicas “Recogeré” o “Trovadores”.
Como habían anunciado en sus redes, la artista vitoriana Kai Nakai iba a colaborar con ellos y lo hizo en dos temas aportando un aire distinto a los temas que, en general, gustaron bastante, y aportaron el toque euskaldun con frases en euskera en la canción “A dos noches de distancia (canción nueva que cantan con Xabi Solano de “Esne Beltza”).
Llegábamos al final del bolo y “Gracias por nada” ponía a todo el Azkena patas arriba que, acompañada, de “Mientras hacemos planes”, “Mi inmadurez” y la nueva “Tiempo de cambiar” se despidieron dejando a los allí presentes con una sudada importante y con un sabor de boca muy bueno.
Muy buen concierto de este grupo que, poco a poco, va buscando su sitio en la música y que, si podéis, yo no dudaría ni un segundo en pasar a verles porque vais a disfrutar de lo lindo.
Esperemos que les vaya muy bien por su gira y que, más adelante, nos volvamos a juntar en alguna fecha de las que tienen por la península (o por Europa, quién sabe…).
Texto: Andoni Mtz. de Madina
Fotos: Manuel Calderón