La noche del 6 de Marzo fue una noche tranquila pero con una atmósfera cuanto menos destacable, y hablamos del concierto dado en la Sala Even cuya cabeza de Cartel fue Balsa de piedra, banda sevillana que baila entre lo progresivo y el gothic metal, explorando también los ambientes del Darkwave, acompañados por Exodium, con unas guitarras y percusiones más duras, pero acompañadas de una voz melódica soberbia y por Sickover, una banda de metal también del panorama local que dedica tributo y de buena forma a Megadeath, sin olvidar otras bandas dentro de su repertorio, pero ahora hablamos de todo.
En líneas generales no fue un bullicio atroz de gente, no fue una sala abarrotada que se diga, fue una noche más bien en la que los ánimos de primera se notaban con un toque de desidia; cosa que, las bandas consiguieron amenizar y levantar esas asperezas a guitarra partida.
Sickover, en líneas generales, estuvo cumplido, empezando el concierto con un golpe maestro como puede ser Symphony of Destruction, y a partir de esta premisa Thrashera variar a canciones del sonido Seattle(Alice in Chains), el punk/rock (The Offsprings) o un Stoner de los 90 (Queens of the Stone Age), junto con piezas groove más que inmortales (Pantera). El guitarra cantante cumplió, pese a tener problemas para alcanzar ciertos tonos vocales, pero como todo, pienso que días malos los tiene hasta el mejor vocalista del panorama; y bien, en cuanto al resto de la formación tampoco tengo nada más que decir que se cumplió y que se retratan de forma ciertamente fidedignas el tracklist que escogieron.
Este detalle último, que me parece el más bonito, fue que contamos con la primera aparición de un joven bajista, y sí amigos, un chavalín de unos 14 años dio zurra en la Even al bajo como pocos de su edad podrían decir, y de seguros, que si a tan temprana edad muestra un nivel más que bueno, esperemos unos años más, que macere bien en su juventud y madurez, y os aseguro que nos encontraremos con alguien más que sobresaliente.
También destacar, que tanto Sickover, Exodium y Balsa de Piedra sufrieron problemas de ecualización a lo largo de sus directos, en concreto el cantante y guitarra de Exodium y el cantante de Balsa de Piedra, siendo, por suerte para el neófito bajista de Sickover, el menos afectado en ello; sin más puntos y aparte a remarcar, pasemos a la tralla Exodium.
Exodium fue un espabilamiento curioso, empezando por su presencia en el escenario y acabando por su maestría. Hablamos de un grupo que se denomina Metal a secas, pero que en batería y guitarras roza el Thrash, en consonancia más que sorprendente con una voz aguda limpia y con una proyección bestial, sin olvidar a un bajo acompañante, que puentea estas sintonías.
Por separado, hablamos de guitarras candentes, con una personalidad propia cada una; en cuanto al bajo, hablamos de una araña y percutora destacable; en cuanto a la batería una caja de nervios caoticamente controlada y definida, y por último, la voz, que el ángel que rige sobre este reino
Por último, pero principales de nuestra velada, tenemos a Balsa de Piedra; y Bécquer si os escuchará…de lágrimas lloraría, porque otra cosa no, pero emocionalidad es la palabra que define a esta banda. Guitarras y bajo son impresionantes, su presencia es tranquila y casi meditativa destaca sobre la potencia musical que desbordan, el batería, como no, rompe esta mecánica, aportando un expresionismo con las baquetas junto con una percusión marcada y contundente.
La voz, oh la voz, si tuviera que ponerla al lado de alguien, diría que los vocales de Exodium y Balsa de Piedra juegan a la misma liga; pero en contraste con la vibrante voz del primero, en el segundo encontramos menos vibración pero más untuosidad en la misma, una voz más profunda que en sí afilada, mezclado con unas letras que desgarran desde la primera frase.
Y bueno, esto fue la noche del 6 de Marzo, y en este punto me gustaría explayarme un poco más y pedir públicamente una disculpa hacia las bandas que han podido estar esperando esta crónica o que necesitaban un punch con la misma, ha sido completamente una falta de profesionalidad por mi parte, que se juntó con problemas académicos y ha desembocado en un mes de retraso; hay que saber admitir los errores, pero de todo se levanta uno y procuraré que esto no vuelva a ocurrir.
Sin más me despido compañeros, espero que os haya gustado esta crónica y espero, que tras los tiempos que corremos hoy día, volvamos a vernos fuera por las calles de nuestra ciudad,
Un saludo y nos vemos en el foso!
CRÓNICA: JUANCA ROSAURO
FOTOS: JUANCA ROSAURO