Hablar de Body Count es hablar de aquella época perdida de los 90 donde parece que donde antes había un género de música, ahora hay 10 movimientos culturales análogos y casi que replicados en todas las naciones de las américas y en Europa. Os adelanto que este álbum no ha sido de esos que han persistido en mi memoria; sin embargo, eso no descarta los avances musicales que ha vivido la formación en su último álbum “Carnivore”.
Hablemos un poco de Nu…porque os estaba diciendo, hablar de esta banda en cuestión es hablar de una de las ramas dentro del movimiento Nu, porque hablar de Nu a día de hoy como si de un género se tratase es no entender hasta qué punto cada banda emblemática forma un sonido que supone parte de los movimientos sociales locales, es una experimentación del avance humano en vivo flipante; al caso, esta banda enmarca generalmente el Rapcore/Rapmetal, hay grupos dentro del género Nu que usan los fraseos del Rap como aditivo, pero en este caso hablamos de la banda de Ice-T, cuya salida en los 90 supuso un giro incluso más agresivos en las letras del Rap Hardcore, por no hablar de cómo sabían construir bases melódicas potentes y casi esquizoides.
Y es algo que consiguen en este álbum, los vocales de Ice-T siguen como siempre, contundentes y enérgicos, y las guitarras han tornado a temas más ambientales (otro grupo más que experimenta con lo ambiental, ¿Cuantos van ya últimamente?). De base se notan unas guitarras y unos bajos que, ya distantes de versiones más rudas del Punk, se acercan a géneros como el Deathcore y el Metalcore.
¿Estamos perdiendo variedad?
La respuesta rápida a esta pregunta es: No.
Pero a lo que viene esta pregunta es al hecho de contemplar una vez más aquel Panorama de los 90’s, y viendo el cómo cayó lentamente en un olvido y odio, me paro a preguntarme a mí mismo si todas las bandas de esta generación no habrán vuelto a repetir un ciclo mas de nacimiento, grandeza y cenizas.
CONCLUSIÓN
Como fan y pseudo-obseso del Movimiento Cultural del Nu, este álbum de Body Count es una joyita más si te gusta el Rapcore estridente y machacante, junto con esas nuevas adaptaciones a los medios ambientales de los samplers y sintetizadores. Pero a cuestión subjetiva propia, no puedo evitar sentir en este álbum un sentimiento de inquietud, de si las bandas en el Mainstream están dispuestas a dar sonidos más evolucionados de lo que fueron, y no recursos constantes del pasado, encajados con arreglos modernos, y por supuesto con una producción mucho más pulida.
POR: JUANCA ROSAURO