Hay que reconocer que el metal extremo cada vez tiene más y más peso en nuestro país, ya sea con el estilo que sea. Sin duda alguna, uno de los nombres que ha cogido más peso en los últimos años ha sido la banda gallega Bloodhunter que, tras 5 años, vuelven con un nuevo trabajo bajo el brazo, Knowledge was the Price. Para la producción de este disco nos encontramos con las figuras de Dani Arcos y Carlos Santos en Sadman Studios, lanzado bajo el sello de Maldito Records.
Durante este tiempo, la figura de su cantante, Diva Satánica, ha hecho que se ponga más en el plano internacional por su fichaje por Nervosa. Tampoco debemos de obviar que ahora, entre sus filas, se encuentra Adrián Perales a la batería, conocido por ser el batería de In-Mute. Siendo honesto, esto ha supuesto un enorme salto en lo que popularidad respecta. Y la apuesta ha resultado ser ganadora.
Como es habitual en este quinteto, la tralla es habitual desde que empieza el disco hasta que termina con un death metal que es digno de montar muchos pogos y dejarse la cabeza moviéndolo como si de un ventilador se tratase. Hilando esto con algo mencionado anteriormente, Adrián parece que lleva mucho más tiempo dentro de la formación, ya que la manera en la que se ha adaptado a su estilo es camaleónica. La bestialidad con la que demuestra que es un percusionista de un alto calibre.
Además, dentro de este LP encontramos de todo: ritmos acelerados y rápidos con unas bpms impresionantes pero, por otro lado, también están esos golpes duros y contundentes que suelen ser como un martillo de demolición.
En lo que respecta al plano de las voces, Diva Satánica sigue mejorando conforme va pasando el tiempo y, el estar en otros proyectos, le ha servido para darle un toque extra a este nuevo trabajo. La manera en la que te envuelve en una atmósfera de oscuridad con su voz que une el growl con el rasgado es impresionante.
Esto lleva a lo siguiente a destacar en este disco: las colaboraciones. La única a nivel instrumental que encontramos es la de Raúl Plaza, bajista de Celtian, en la que le da nombre al propio disco, dando un resultado de machacar de principio a fin con esta canción. Por otro lado, tenemos dos colaboraciones vocales: por un lado, Tim “Ripper” Owens nos ofrece un dúo con Diva que, con los registros tan diferentes de ambos, resulta una canción realmente adictiva. Pero no es el único caso, ya que se da el mismo caso pero con la colaboración de Rosalía Sairem de Therion que también deja ese dulce sabor de boca.
Haciendo un balance general, Bloodhunter ha saltado de nuevo al ring con las pilas cargadas a tope con un disco donde, además, demuestran que la experiencia de Diva en Nervosa, el bagaje de Adrián por lo que sigue haciendo con un par de baquetas en las manos, las guitarras que suben como la espuma y un Dani que tiene una maza por bajo. Y, después de haberlo visto en directo, puedo asegurar que este disco en directo gana mucho.