Por fin llegaba el primer concierto del año el día 11 de enero de la mano de Music Out Producciones en el que nos prometían una buena sesión de hard rock con el combinado de Espantapajarracos junto a Reptilia en la mítica Sala Malandar.
El recibimiento a la hora de entrar en la sala fue de lo más elegante con un portero trajeado (algo que no suele ser muy habitual de ver a la hora de entrar en un concierto de rock/metal). Una vez ya dentro, la sala iba llenándose de gente de manera progresiva (siendo la asistencia bastante numerosa) para dar la bienvenida al primer grupo de la noche: los Espantapajarracos con su western rock para hacer bailar al público.
No es la primera vez que asisto a un concierto de ellos y ya sabía a lo que me enfrentaba. Abriendo con Pollito Mañanero seguido de El Sheriff Fue Quien la Violó ya puso la sala al rojo vivo, aunque el escenario no se quedaba atrás con sus cinco miembros. El sonido era espectacular, lo que hacía que tuviesen al público metido en el bolsillo desde ese primer momento y no tenían intención de quitar el pie del acelerador con Pistolero Hijo de Puta y Jodido Forastero. Había saltos en el escenario, gente bailando en casi todos los puntos de la sala, ya fuese en el centro o en la barra mientras se pedían alguna cerveza o cubata esporádico. Para seguir repasando su LP homónimo, continuaron con Abrevadero de Whisky y Leche de Cabra Diabólica. Tras dar las gracias a la organización y preparar a los asistentes para lo que se venía, el punto final llegó con Por un Puñado de Hectáreas para poner el punto final con Donde Picó el Pollo con un momento de entrar directamente por entre el público por parte de su cantante.
Ritmos buen rolleros instrumentales con una voz que hace que quieras pedirte un bourbon para disfrutar del concierto podría ser la mejor valoración que se pueda dar de un concierto de este grupo, una apuesta segura para echar una buena velada en la que, además de disfrutar de un buen directo de un grupo, te transmite las ganas de empezar a moverte al son de su música que te evoca a al típico bar de la ruta 66.
Tras un periodo un tanto más largo de lo habitual en el intercambio de equipo de los grupos por la puesta en escena que llevaba Reptilia, hubo que solventar un pequeño problema de sonido interno pero que no llegó a fastidiar los planes verdaderos del grupo, ya que la intro comenzó a sonar sin problema alguno y el telón que cubría el escenario cayó para comenzar con Lisboa. Su contundente hard rock empezó a resonar con una gran fuerza y contando con una gran puesta en escena con monitores en las zonas bajas del escenario y una pantalla de LEDs en el fondo acompañando con imágenes cada uno de los temas. A Contraluz y Las Sirenas Bailan de su último trabajo Noviembre fueron las que siguieron después de la pertinente presentación a la capital andaluza. La sala, que estaba aún más a rebosar, estaba totalmente embobada con la actuación del cuarteto madrileño, y desde luego con razón, ya que contaban con un sonido espléndido.
La combinación audiovisual del grupo era impecable (aunque la iluminación de la sala no fuese de lo más adecuada para poder ver a los grupos) y Transmisión y El Sol volvía a poner movimiento en la sala una vez más. Llegó la mitad del concierto con Cara o Cruz y Ven Hoy del último trabajo ya mencionado, pero también hubo tiempo para seguir repasando otros temas como Moda Sucia. Tras interpretar Animal y Princesa (con un pequeño problema de guitarra por una rotura en el soporte de la correa), llegó el clásico momento de descanso para interpretar el encore final con Serpiente y Stop para poner un broche final espectacular con el uso de cañones de confeti, guitarras corriendo por el público y unos asistentes alucinados con Sonics. Era la primera ocasión en la que escuchaba y veía esta formación y desde luego no salí disgustado. Puedo dar buena fe de que este grupo también es idóneo para disfrutar de una buena velada de hard rock.
Pues como valoración general, una organización de diez por parte de la promotora Music Out Producciones y por la elección de grupos, los cuales se partieron el espinazo en las tablas para ofrecer cada uno un señor concierto. El único punto negativo (y eso es solo cuestión de la sala) fueron los problemas por falta de iluminación, pero espero que tengamos más noticias de esta promotora que puede prometer grandes cosas.
POR: GUILLE SÁNCHEZ
FOTOS: GUILLE SÁNCHEZ