A estas alturas todos y todas sabemos que ir a ver a los malagueños Loncha Velasco y a Lendakaris Muertos en directo se convierte en toda una experiencia más allá de lo musical. Y así lo demostraron el pasado viernes en la sala La Trinchera de Málaga.
La noche empezaba saliendo a escena, a su casa, la banda malagueña Loncha Velasco. Todo un referente en la ciudad costasoleña, con un público que se nota ya es fijo en todas sus actuaciones, cantan, bailan, todas y cada una de sus canciones. Su repertorio estuvo basado en su último trabajo “¡Mamá, Quiero Zé Artista!”, del que sonaron todos sus temas.
Un concierto de Loncha Velasco es una fiesta tanto encima como abajo del escenario, pogos, bailes al son de un Rafa que con su eterna presencia no para de animar y de moverse, para los fotógrafos todo un reto pillarle en una buena captura. Temas como “Libre”, “Tortura Medieval” caían como una losa sobre nustras cabezas. En sus conciertos no pueden faltar el show a base de trío sexual, la imagen de Rafa con la capa y la corona de rey. Cuando tocan su versión particular de “Puto” la sala se cae abajo, ese estribillos es ya himno de una generación. “Dónde está mi coca” y “Juantxo el caníbal” dieron paso a sus dos últimas canciones que fueron, como no podía ser de otra manera “En el fondo es por la pasta” y “Gatillazo”, todo un colofón a otra demostración de fuerza, cachondeo y sobre todo muy buen hacer por parte de Loncha Velasco, dejaron bien calentito al público para Lendakaris Muertos.
Fotos:
Repertorio Loncha Velasco
Libre
Tortura Medieval
Imputados
El Rey de Hospitalet
Mi abuela se ha hecho Tinder
Camello
Dónde está mi coca
Juantxo el Caníbal
En el fondo es por la pasta
Gatillazo
Tras una breve pausa que usamos para lubricar nuestros gaznates pues lo que ya hemos visto a los Lendakaris antes sabemos lo que se nos viene encima. Como siempre atronando el himno de la URSS por los altavoces iban saliendo a escena cada uno de los miembros de la banda, siendo el último Aitor, su cantante. Como siempre arrasaron con todo a su paso, el repertorio no pudo ser más completo, a lo largo de toda su carrera. No había pausa entre canción y canción, tan solo cuando Aitor lanzaba alguna consigna de las que ya son habituales.
Comenzaron con “Dame punk y dime tonto” para dar paso a la primera que el público aclamó, “Miguel Bosé”, el personal totalmente entregado, no se si en algún momento del show pararon los pogos, creo que no.
Aitor Ibarretxe su cantante, estuvo más que activo durante toda su actuación, ya casi desde el principio se bajó al público micrófono en mano, ofreciendoselo a todo el que lo agarraba, toda la primera fila puede decir que cantó alguna estrofa en algún momento de la noche. “Cómeme la franja de gaza”, “Speed Light” o “Cerveza sin alcohol” hacían las delicias de la gente que prácticamente llenó La Trinchera.
Los temas iban cayendo, los asistentes cada vez ,más entregados, las cervezas volaban… y llegó el momento álgido, Aitor se lanzaba al público que lo llevó en volandas de un lado a otro del recinto, le llovieron todo tipo de bebidas, él más feliz, parecía que volaba sobre nuestras cabezas.
De vuelta a la calma, si se puede decir que en algún momento de la noche la hubo, tras una breve pausa, Aitor se puso la ya famosa camiseta de España para tocar “Gora España” al grito de “Goool” en su inicio. “Con el tema “Húngara la chunga” la banda se vino arriba para acompañar a su cantante. Tras una breve mención y pregunta ¿cuántos heavies hay en la sala?, más de uno que conozco no levantó la mano (jejeje), sonó “Satán (pasao de rosca III)”, con su riff de Black sabbath incluido.
Con un público entregado a la causa, sonaron “Galletas Integrales” para dar paso a las ya míticas “Urrusolo Sistiaga I” y “Urrusolo Sistiaga II (superhéroe de barrio conflictivo”, la simbiosis entre los Lendakaris y los presentes era total. En este momento se retiraron a un breve pero más que merecido descanso para arrancar la fase final.
Salieron con los acordes de “Ni si, ni no, ni todo lo contrario”, donde Aitor volvió a bajarse y esta vez micrófono en mano atravesó toda la sala de escenario a la entrada con un personal acompañándolo a los coros.
Todos sabíamos que esto estaba acabando y que faltaban su ya himnos, esas canciones que acompañarán a todas las generaciones de punks. A partir de aquí todas y cada una de las canciones fueron cantadas por el público extasiado. “Cóctel molotov al chivato del vecino”, “Eta, deja alguna discoteca”, brutal, “Modo dios”, no se puede decir nada de este temazo y para poner fin “Oso panda”, como siempre acompañados en el escenario por ese oso, que se ha convertido en mascota de mucha gente, en este momento la gente ya no pudo más sabiendo que esto se acababa y los que pudieron se subieron al escenario, siempre con un buen rollo de la hostia. Increíble colofón a una auténtica fiesta punk.
Fotos:
Repertorio Lendakaris Muertos
Dame punk y dime tonto
Miguel Bosé
Estamos en esto por las drogas
El último Txakurra
Esto no es punk
Detector de gilipolleces
Violencia en acción
Cómeme la franja de Gaza
Fuimos Ikastoleros
Pasao de rosca
Speed light
Cerveza sin alcohol
Nunca más vais a aplaudir en un avión
Donald Sutherland
Héroes de la clase obrera
Besos gaztexeros
Veteranos de la kale borroka
Drogopropulsión
Húngara Chúngara
Gora España
Centro comercial
Satán (pasao de rosca III)
El 4k se llevó a mi chica
Nuklearrik Bai
Galletas integrales
Urrusolo Sistiaga I
Urrusolo Sistiaga II (superhéroe de barrio conflictivo)
Bises
Ni si, ni no, ni todo lo contrario
Cóctel molotov al chivato del balcón
Eta, deja alguna discoteca
Modo Dios
Oso Panda
Texto: Luis M. Valdivia
Fotos: Daniel de Miguel Valdivia