Habían pasado ya unos cuantos años desde que la más que conocida banda madrileña Sôber no se dejaba ver por Sevilla y el inicio del mes de noviembre era el momento para hacer parada con su Elegía Tour acompañados de Romeo y Contrabanda. Como suele ser habitual con la organización de OliSkull, la puntualidad inglesa no faltó como en todos y cada uno de sus conciertos y, conforme se abrieron las puertas, la estampida de la conocida Marea Negra (el club de fans de Sôber) comenzó a agolparse en las primeras filas de la Sala Custom.
Romeo iba a ser el grupo encargado de dar inicio a la velada con su metal alternativo, donde se combinan los sonidos más contundentes y pesados con otros más melódicos. Desde luego debían saber qué cartas jugar en el breve tiempo que tenían de actuación en el que era su primer paso por Sevilla. Venían dispuesto a ponerlo todo patas arriba con su arsenal pero, por desgracia, no se plasmaba del todo en el aforo de la sala, ya que mucha gente decidió quedarse fuera tomando algo (para variar), aunque había bastante para ir cogiendo sitio para lo que iba a llegar más adelante. Su sonido era realmente bueno, sabiendo como compenetrarse a la perfección y mucha gente del público coreaba sus canciones para que se sintieran arropados. Su mezcla de lo pesado con lo más melódico les da mucho juego y consiguen crear un cóctel realmente interesante para escuchar. Si a eso se le suma que saben cómo hacerse dueños de las tablas, la ecuación da un resultado la mar de bueno. Lo cierto es que media hora de actuación resulta algo corto para poder disfrutar de manera óptima a un grupo, ya que suele dejarte con ese sabor de boca de querer más y, sinceramente, con Romeo me ocurrió eso mismo: es un grupo que cuenta con un sonido espectacular en directo y que es altamente recomendable para verles sobre unas tablas.
SETLIST ROMEO
- Quien Soy Yo
- La Tormenta
- Latidos
- Nada Importa
- Antídoto
- Lágrimas de Terciopelo
- Salto de Fe
Tras el rápido cambio de equipo pertinente, llegaba el momento más golfo con el hard rock de Contrabanda. Al igual que antes, contaban con un tiempo corto, aunque la suerte es que se conocían al público de la ciudad de lujo, ya que no era la primera vez que se dejaban caer por allí. Ya con una sala que cada vez se iba llenando de más gente, llegaron con la presentación de su último trabajo (Ingrávido) alternando con canciones de sus otros discos que, desde el minuto uno, ya recibían el apoyo de sus fans al no dejarse ni una sola letra sin cantar. Algo que siempre me ha fascinado de este grupo cuando sale al escenario es la presencia que tienen: Javi sin duda alguna es un frontman de los pies a la cabeza por sus movimientos y su voz dignos de una leyenda del rock junto a un engranaje de compañeros que hacen que funcione una maquinaria que vaya a mil por hora para poner a la gente patas arriba, llegando a saltos e incluso hasta bailes (en los huecos que fuese posible, claro está). Con el contraste de las canciones de ese último disco sobre la mitad de su concierto, podría decirse que ese fue el momento en el que tomar un poco de aire, pero no dejaron mucho para el respiro para terminar por todo lo alto con esos sonidos más golfos. Podría decirse aquí lo mismo que antes, una actuación de corta duración te deja esa sensación de querer más y de querer seguir disfrutando, pero los tiempos hay que cumplirlos y, ya lo dice el dicho también: lo bueno, si breve, dos veces bueno.
SETLIST CONTRABANDA
- Maldición
- Todo Acabó
- Mala Suerte
- Hola Mundo
- Berlín
- El Círculo se Cierra
- Miedo
Llegaba el momento de la verdad: era el tiempo de quitar todo el equipo de las bandas teloneras para dejar paso al plato fuerte de la noche, Sôber. Ya no cabía un alfiler en la sala, se habían vendido todas las entradas y, donde se cogiera sitio, ahí era donde ibas a poder quedarte porque era imposible dar un paso por la zona sin chocarte o pisar a alguien.
La tensión se mascaba ya cuando empezó a sonar Back in Black a todo volumen, ya que era la señal de que no quedaba nada para que hicieran acto de presencia. Y así fue: en cuanto se vio un poco la figura de Antonio Bernardini por el fondo del escenario, la sala se volvió loca y comenzó a dejarse la voz. Una vez terminó AC/DC, la sala se vino abajo: comenzó a sonar la intro de Mi heroína y los saltos, gritos y voces a coro no cesaron.
Ellos ya saben lo que es estar ante el público de Sevilla, tienen experiencia, aunque su última visita ya fue hace bastante tiempo. La puesta en escena en el escenario era otro nivel en comparación a otras giras al no verse los amplificadores, aunque contaban con cuatro pilares de focos para darles mucho más juego para determinados momentos en ciertas canciones (aunque de vez en cuando era un poco molesto cuando te daban en la cara).
Podría decirse que la actuación se dividía en varias partes: en una primera parte, era esa sucesión de canciones en las que alternaban las canciones de Elegía con las de sus discos pasados (aunque tengo que admitir que noté que primaban las de su anterior disco de estudio Vulcano). Creo que sobran las palabras para describir esto: este cuarteto no necesita muchos detalles para decir que, con tantos años a la espalda y tantos kilómetros recorridos, saben de sobra como moverse, interactuar con el público y hacerlo todo para que no falle absolutamente nada. La contundencia y la técnica de Manu a la batería es algo fuera de este mundo, Jorge y Antonio hacen maravillas con sus guitarras y Carlos es ese frontman que es una apuesta segura para fichar para tu grupo si necesitas a un cantante y bajista que lo haga todo.
La segunda parte del concierto fue un intermedio en formato electro-acústico (por definirlo de alguna manera por cómo sonó) después de que Carlos bajase a la zona del público para cantar Estrella Polar andando entre ellos (como pudo, porque era una tarea la mar de complicada por lo mencionado antes del aforo completo) para luego subir de nuevo con sus compañeros para seguir con esas canciones más sentidas con sus compañeros.
Tras ese momento más tranquilo, llegaba de nuevo la traca final en formato eléctrico donde primaron más los temas más clásicos, sobre todo con ese medley de su disco Morfología donde comprimen varias de sus canciones tocando determinadas partes de algunas de ellas para luego cerrar ese capítulo con la archiconocida Loco. Para ir dando carpetazo a esas dos horas de concierto, lo que no podía faltar tampoco era uno de esos solos de batería espectaculares de Manu, donde demuestra que es uno de los baterías que está más en forma de nuestra escena. Dando el broche final con La Noche Más Oscura, Sevilla volvió a rendirse a los pies de una de las que es, sin duda, una de las mejores bandas de nuestra escena por sonido y puesta en escena.
SETLIST SÔBER
- Mi heroína
- Elegía
- Vulcano
- Blancanieve
- La Máscara de Hierro
- La Araña
- Tic Tac
- Verona
- Sombras
- El Día de la Liberación
- El Hombre de Hielo
- Estrella Polar
- Eclipse
- La Escalera
- Medley Morfología (Abstinencia, Caída Libre, Condenado, Que Hice Mal, Loco)
- Arrepentido
- Náufrago
- Diez Años
- La Noche más Larga
Lo que se vivió aquel sábado en la Sala Custom demuestra que el metal nacional está en un estado de forma excelente en todos los sentidos: OliSkull hizo su primer sold out gracias a una de las bandas con más trayectoria de la historia de la escena, teniendo gente desde horas muy prontas cogiendo sitio en la puerta (hasta hubo gente que se la jugó con comprarla en taquilla y tuvo que darse media vuelta por fracasar en la misión), Romeo y Contrabanda empezaron a caldear el ambiente para dejarlo en el punto perfecto para que Sôber terminase de rematar la faena poniendo la sala patas arriba con un público que dio todo y más desde que el show iba a dar comienzo.