Todavía me pitan los oídos. Tras el intento fallido de asistir a la primera Otero Brutal Party que se celebró hace aproximadamente un mes (puñetero virus), por fin he podido desquitarme. Qué ganas tenía, a pesar de que se celebrará en la sala Gong (le tengo manía, vaya precios…).
La lluvia no dio tregua en todo el día, pero aún así, hubo ambientazo y ganas infinitas de pasarlo bien. Esta vez mi previa fue en Avilés, comilona con buenos amigos y al terminar, camino de Oviedo para dirigirnos a la segunda previa, al lado de la sala. Llegamos pronto y ya había mucha gente por allí, así que para la hora en la que empezaron los conciertos ya estábamos todos bastante animados. Una pena que el bolo coincidiera con el Mutalfest de Avilés porque también me habría encantado ir, pero hasta que no inventen los clones, hay que decidirse por uno.
Esta vez les tocaba abrir a los asturianos Actvs Mortis, omnipresentes ellos y su divertido y carismático Txeffy, que nos llenan de vitalidad con su sempiterna energía y buen rollo, sus temazos. Un setlist en el que además de las canciones de sus último disco y algunas más, incluyeron también “Nos vimos en Berlín”, que podréis encontrar en “Intoxikazión Astúrika”, disco tributo a S.A. por parte de bandas asturianas ejecutado por el mismo Txeffy hace aproximadamente un mes (un poquito de publicidad para los colegas nunca viene mal). Ah, y también hubo una colaboración especial, por parte del vozarrón del vocalista de los enormes Caballo Moldavo. Vaya dúo se marcaron, de lo mejorcito de la noche. Y eso que la noche fue larga e intensa.
Bueno, continuemos, que me enrollo y no paro. Tras ellos, fue el turno de los madrileños Threats. Vaya sorpresa de banda, qué energía, qué complicidad, qué temas… Esa mezcla de hardcore con metal, esa actitud… De verdad, cómo me gusta ver que hay buen rollo encima de un escenario, porque eso lo terminan contagiando al público y consiguen que te lo pases el doble de bien. No fue un setlist de los más largos de la noche( 9 temas) pero aún así consiguieron meterse a todos en el bolsillo. Menos mal que aún quedaban dos grupos más.
Por fin les tocaba turno a Blaze The Trail, banda a la que tenía muchísimas ganas de ver y que no decepcionaron. Más hardcore metal, más temazos, más buen rollo. Y es que esa fue la constante de la noche. Desde luego, se nota que hemos pasado una pandemia y que los grupos estaban deseando volver a los escenarios. Diez temazos que nos regalaron para disfrute de todos, los de Valladolid ya venían con la lección bien aprendida y nos dieron un ejemplo de profesionalidad en toda regla. Está claro que Blaze The Trail ya han conseguido hacerse un nombre en la escena, y viéndolos en directo comprendemos aún más el por qué.
Para terminar llegaba el plato gordo: The Broken Horizon. Aunque personalmente todas las bandas destacaron tanto que si digo esto es porque tocaron los últimos simplemente. Me impresionaron todas y cada una de las bandas y destacaron todas. Fue una composición perfecta, en el orden perfecto y ninguna de ellas fue menos que las demás. En este caso, menos hardcore metal y más metalcore. Los de Pamplona llevan una temporada dando mucho que hablar tanto por la calidad de sus temas como por la de sus directos. La energía que irradiaban desde el escenario nos llegó a todos, una potencia que destaca tanto por la música como por la brutal y agresiva voz de Víctor, su vocalista, que durante un tema además tuvo un colaborador de lujo: Alberto Guerra, vocalista de la banda asturiana Mesenktet, que ya están comenzando a dar mucho que hablar. Todo un momentazo este dueto entre dos grandes, y que podría volver a repetirse ya que Víctor también colabora en uno de los temas nuevos de la banda asturiana.
Una noche perfecta, como todo lo que organizan estas maravillosas personas del Otero Crew, aunque tal vez un poco empañada por los precios de la sala. Querida Gong: relajaos, que no tenéis un Pachá, y 2 euros por el guardarropa o 3.50 por un botellín de agua me parece bastante excesivo. Perdón. Se tenía que decir y se dijo.
Texto y fotos: Mamen Rodríguez