[English below]
Mentiría si dijera que no me gustan Ignite. Son unos de mis grupos fetiche desde hace muchísimos años.
Sus composiciones, su energía, la vitalidad de sus temas, la voz…pero, ¿qué ocurrió? ¿El vocalista deja la banda? ¿qué ocurrirá después de tantos años juntos? (a excepción de aquel periplo en el que tuvimos a Jim de Pennywise como componente de la banda).
Y por fin soltaron el bombazo: Eli Santana sería el nuevo cantante de Ignite. Todos estábamos expectantes, tanto los que adoraban a Zoli como sus detractores, por distintas razones evidentemente. Y ocurrió: seguía habiendo fans y detractores pero la mayoría habían cambiado de bando.
Polémicas aparte, este disco homónimo es un final y un comienzo en su carrera. Estamos ante un álbum que marca un antes y un después en la vida de Ignite como banda, pero en el que siguen siendo ellos mismos y continúan fieles a su característico estilo que llevamos tantos años disfrutando.
Desde los primeros acordes te van enganchando poco a poco hasta quedar sumergido en un mar azul de melodías elegantes y pegadizas, como a las que nos han tenido acostumbrados durante toda su carrera. Un disco del que ya nos presentaron su “Anti-complicity anthem” hace unos meses, un tema que ya tiene las condiciones idóneas para estar en el top de los mejores de la banda.
Once temas que impactan en tu cabeza con una fuerza y una energía excepcionales, once pequeñas perlas engarzadas a la perfección en la que nos demuestran que , contra viento y marea, están en su mejor momento.
Un disco que no decepciona y siempre te deja con ganas de más. Una sorpresa a la que muchos ya están llamando “el disco del año”. ¿Tiene posibilidades? Infinitas… pero lo cierto es que aún estamos en abril.
En conclusión, no puedo esperar a ver a la banda con Eli interpretando tanto este disco como, en especial, los clásicos de la banda.
Texto: Mamen Rodríguez
English:
I’d be lying if I said I don’t like Ignite. They are one of my fetish groups for many years.
His compositions, his energy, the vitality of his songs, his voice… but what happened? Does the vocalist leave the band? What will happen after so many years together? (except for that tour where we had Jim from Pennywise as a member of the band).
And finally they released the bombshell: Eli Santana would be the new singer of Ignite. We were all expectant, both those who adored Zoli and his detractors, for different reasons obviously. And it happened: there were still fans and detractors but most had changed sides.
Controversies aside, this self-titled album is an end and a beginning in his career. We are facing an album that marks a before and after in the life of Ignite as a band, but in which they remain themselves and remain faithful to their characteristic style that we have been enjoying for so many years.
From the first chords they hook you little by little until you are submerged in a blue sea of elegant and catchy melodies, like the ones we have been accustomed to throughout his career. An album whose “Anti-complicity anthem” was already presented to us a few months ago, a song that already has the ideal conditions to be in the top of the band’s best.
Eleven songs that impact your head with exceptional strength and energy, eleven small pearls set to perfection in which they show us that, against all odds, they are at their best.
An album that does not disappoint and always leaves you wanting more. A surprise that many are already calling “the record of the year”. Does it have chances? Infinite… but it is true that we are still in April.
In conclusion, I can’t wait to see the band with Eli performing both this album and especially the band’s classics.
Text: Mamen Rodríguez