Si hay algo que se ha vuelto tendencia en menos de 24 horas ha sido el paso de los Guillermo y José Izquierdo de Angelus Apatrida por el famoso programa de La Resistencia, comandado por el célebre cómico David Broncano. Tengo que decir que soy fan del programa desde hace tiempo y de muchos de los colaboradores y colaboradoras con los que cuentan y, al enterarme de que iban, estaba deseando verlo, pero lo de este programa en cuestión daba bastante vergüenza.
Como tengo un tiempo bastante limitado, tuve que buscarme las castañas para encontrar la entrevista al completo (ya que desde esta última temporada no las suben al completo a su canal de Youtube), pero con lo que empecé a leer de comentarios por redes sociales, como que empecé a acojonarme bastante. Y al final resulta que los comentarios tenían razón: me pasé prácticamente toda la “entrevista” con la mano en la cara por la vergüenza. Aclaro que lo de entrevista lo entrecomillo porque todo el mundo que vea el programa sabe que no es una entrevista al uso, pero una cosa es eso, como se ha hecho siempre con David y otra cosa bien distinta es el despropósito vivido con los albaceteños.
Para quienes no hayan visto el programa en cuestión, os empiezo a poner en situación: como Broncano está de baja por su positivo en COVID, los colaboradores se están turnando a la hora de presentar el programa, siendo el turno de la actriz Candela Peña en esta ocasión, de la que el propio Guillermo dijo que era fan de ella cuando entraron en el plató (no sé si por quedar bien o si era cierto). Antes incluso de que se les presentase, Ricardo Castella (director del programa, además de colaborador) le enseñó un fragmento del video de Indoctrinate tanto a ella como a Ingrid Garcia-Jonsson (también colaboradora y que estuvo echando un cable en la presentación del programa) y, como se suele decir, la primera en la frente: la cara de como si le hubieran puesto una personificación del demonio mismo, ya que ella no tenía ni idea de quienes iban ese día (palabras textuales de Candela). Esto derivó a que Ingrid “había entrevistado” al grupo hace años y Guille tenía un espagueti en la barba. Parece ser que los Angelus son unos cerdos comiendo, pero luego después se descubrió por el propio Guille que pudo ser Axl Rose, ya que coincidían en ese mismo festival donde Ingrid iba entrevistando a diversos grupos.
Ahora es cuando viene lo “mejorcito”, que es a partir de cuando entran ambos para hacer la promo de su último disco y de su gira (que hubo menos de un minuto en total, para ser sinceros). Por hacerlo resumido (y porque no quiero ponerme a escribir una burrada que enfurezca más tanto a mi persona como a quienes hayan visto la entrevista o no lo hayan hecho), fue alrededor de una media hora de esos topicazos de “los heavys siempre estamos con la cara de mala ostia” aunque, según Candela, “estos si tenían cara de buena gente”, por no hablar del cursillo de cuidado del pelo al decir que “no se lo lavan todos los días”, cogiendo de modelo la cabeza de José que tenía una cara de “tierra trágame” mientras su hermano llevaba con soltura las sandeces (aunque alguna que otra vez se le cambia la cara). Como digo, mejor dejarlo ahí porque es mejor no seguir haciendo leña del asunto.
Lo mejor para mí vino de parte de Grison, el otro músico del programa junto a Ricardo, que sí demostró conocerles. Pero el pildorazo no viene por ahí, sino porque cuando al final de la entrevista Candela suelta esa famosa frase de “si es que no se entiende lo que vosotros cantáis”, este le dijo que lo que ella escuchaba como que tampoco se entendía mucho imitando a uno de esos “cantantes” de trap latino, terminando de hacer explotar la bomba Ricardo al darle el consejo de que entrase Jorge Ponce para que le sacase las castañas del fuego.
Soltada toda la parrafada un tanto resumida de cómo fue el asunto, ahora creo que es cuando toca hacerse la pregunta del millón de dólares: ¿hasta cuándo se van a tener que seguir soportando esa serie de clichés? Más que nada porque, como bien dijo Guille nada más entrar (pero en otro contexto), “es más viejo que el tabaco”. Lo que me ha llamado mucho más la atención es que viniendo de Candela Peña, una mujer que se las da de súper moderna y tal, tenga que tirar de ese tipo de humor para hacer esa “entrevista” del estilo de La Resistencia. Personalmente, creo que con Grison se podría haber hecho a la manera del programa pero sin demostrar una carencia intelectual tan grande. Y eso que no es la primera vez que llevan a un grupo de metal al programa, ya que David entrevistó a Dream Theater y Bala, siendo muy buenas en el sentido de ser fiel a su estilo pero abarcando también lo importante y sin ser tan banal, aunque puede que influya que el chaval consuma música metal. En resumidas cuentas, flaco favor le hizo el programa al grupo y, sobre todo, a la gente a la que le gusta la música metal, ya que Candela se quedó flipando cuando le dijeron que fueron número 1 de ventas en nuestro país y cuando le enseñaron la edición japonesa del disco, por no hablar de cuando le contaron anécdotas de cuando han tocado allí en varias ocasiones. Así que, como consejo, si no queréis pasar un rato bochornoso o poneros de mal café, no lo veáis y que vivan los Angelus Apatrida, un grupo que está en la cúspide de la escena por habérselo ganado a base de sangre, sudor y lágrimas.