[English below]
El pasado 7 de enero los estadounidenses Wilderun presentaron su cuarto disco de estudio titulado “Epigone”. Este es el primero con un sello discográfico importante, Century Media Records, ya que los tres anteriores fueron editados de forma independiente. Su debut, “Olden Tales & Deathly Trails” (2012), llamó la atención por combinar metal progresivo con influencias del folk metal y del metal sinfónico, consiguiendo así una propuesta más que interesante. Propuesta que después les llevaría a experimentar aún más su sonido para no encasillarse en un estilo en concreto. Al menos eso es lo que uno percibe.
Sólo hay que echar un vistazo a la portada para darse cuenta de que el contenido puede ser algo estrambótico. Sin más, la primera canción, “Exhaler”, ya descoloca un poco que para empezar opten por un tema en acústico, guitarras y orquestaciones de fondo, voz suave, susurradora, pero es que el inicio de la siguiente, “Woolgatherer”, también va en acústico, incluso de forma más sosegada o apagada, claro que durante catorce minutos los cambios de ritmos y algunas alteraciones inesperadas te sacaran del letargo, por suerte. Aunque los sonidos o ambientes delicados reinan en este extenso tema progresivo y épico, lo más sorprendente resultan ser las voces guturales y los ritmos más oscuros propios del black metal.
Continuamos con “Passenger”, sin duda el que más me gusta de todo disco. Otro tema complejo, progresivo, dotado de buenos solos de guitarra, y que en algunas fases te recordará a Kamelot, en su versión más sinfónica y melódica (sobre todo por las líneas vocales), y otras veces a Opeth. Y es que como ya he comentado anteriormente, la experimentación, la épica, la oscuridad, el black metal y ahora el death metal son terrenos que Wilderun explora sin temor a perderse.“Identifier” es otro tema extenso que sigue profundizando ese metal progresivo rodeado de ambientes sinfónicos y densos, utilizando sintetizadores e instrumentos de cuerda como el dulcimer o la mandolina. Por supuesto, consta de partes semiacústicas, las voces guturales siguen teniendo cabida y algunos segundos de atrevimiento probando sonidos industriales. Aunque lo más interesante, para mi gusto, son las guitarras. Tanto Evan (rítmicas y acústicas) como Wayne (principal y acústicas) lo bordan con una gran diversidad de riffs y solos.
Ya situados en el ecuador del disco, nos encontramos con la instrumental (por llamarla de alguna manera) “Ambition”, que particularmente no me dice nada, bueno en realidad me recuerda a aquella película de M. Night Shyamalan, “Señales”, porque sólo se escuchan susurros fragmentados, sonidos extraños y nada terrenales. Más bien creo que esta pieza funciona como interludio de “Distraction”, la cuál se compone de cuatro partes (I, II, III y Nulla).
En esas cuatro partes no hay nada que te sorprenda en relación con lo que llevamos escuchado hasta ahora, digamos que dan una de cal y otra de arena, o lo que es lo mismo, “Distraction I” y “Distraction III” están dominados por una relajación moderada y arreglos orquestales, siendo el tercero el tema más épico y sinfónico de todo el disco, y en “Distraction II” tenemos un tema progresivo, más adictivo, sobre todo por el sonido de las guitarras, pero también por las voces guturales y la potente batería. Y no, no me olvido de “Distraction Nulla”, aunque bien podría ser olvidable. Al menos, sólo son tres minutos de algo que podría denominarse como post black metal.
Para terminar tenemos una versión del “Everything In Its Right Place” de Radiohead que Wilderun han adaptado a su manera añadiendo sintetizadores, coros y un ritmo de batería bastante ameno. Así que, personalmente, prefiero esta que la original, un tanto melancólica y plana para mi gusto.
Conclusión, Wilderun ha llevado su metal progresivo a otro nivel de experimentación y diversidad fuera de lo común, y de calidad musical y compositiva van sobrados. Aunque, personalmente, echo en falta esas influencias del folk metal que me agradaron en su disco debut y que brillan por su ausencia en “Epigone”. Este nuevo disco es mucho más épico y sinfónico, con partes en acústico, pinceladas de black metal y únicamente recomendable para los metaleros más eclécticos. Y pensando en los que le ponen etiquetas a todo, ¿qué os parece si lo bautizamos como Epic/Symphonic/Black/Progressive Metal? Da un poquito de miedo, ¿no?
Texto: Juanma Cisneros
English:
On January 7, the Americans Wilderun presented their fourth studio album entitled “Epigone”. This is the first with a major record label, Century Media Records, as the previous three were released independently. His debut, “Olden Tales & Deathly Trails” (2012), drew attention for combining progressive metal with influences from folk metal and symphonic metal, thus achieving a more than interesting proposal. Proposal that would later lead them to experience their sound even more so as not to be pigeonholed into a specific style. At least that is what one perceives.
You only have to take a look at the cover to realize that the content can be somewhat bizarre. Without further ado, the first song, “Exhaler”, is already a little disconcerting that to begin with they opt for an acoustic song, guitars and orchestrations in the background, a soft, whispering voice, but the fact is that the beginning of the next one, “Woolgatherer”, also it goes acoustic, even in a more calm or subdued way, of course for fourteen minutes the changes of rhythms and some unexpected alterations will get you out of lethargy, luckily. Although the delicate sounds or atmospheres reign in this extensive progressive and epic theme, the most surprising turn out to be the guttural voices and the darkest rhythms typical of black metal.
We continue with “Passenger”, without a doubt the one I like the most on the entire album. Another complex, progressive song, endowed with good guitar solos, that in some phases will remind you of Kamelot, in its more symphonic and melodic version (especially for the vocal lines), and other times of Opeth. And it is that, as I have already mentioned, experimentation, epic, darkness, black metal and now death metal are fields that Wilderun explores without fear of getting lost.“Identifier” is another long theme that continues to deepen that progressive metal surrounded by dense and symphonic environments, using synthesizers and string instruments such as the dulcimer or the mandolin. Of course, it consists of semi-acoustic parts, the guttural voices still have a place and a few seconds of daring trying industrial sounds. Although the most interesting, for my taste, are the guitars. Both Evan (rhythm and acoustic) and Wayne (lead and acoustic) nail it with a great diversity of riffs and solos.
Already located in the middle of the disc, we find the instrumental (to call it in some way) “Ambition”, which doesn’t mean anything to me in particular, well actually it reminds me of that M. Night Shyamalan movie, “Signs”, because only fragmented whispers are heard, strange and unearthly sounds. I rather think that this piece works as an interlude to “Distraction”, which is made up of four parts (I, II, III and Nulla).
In these four parts there is nothing that surprises you in relation to what we have heard so far, let’s say that they give one of lime and another of sand, or what is the same, “Distraction I” and “Distraction III” are dominated by a moderate relaxation and orchestral arrangements, the third being the most epic and symphonic theme of the entire album, and in “Distraction II” we have a progressive theme, more addictive, especially because of the sound of the guitars, but also because of the guttural voices and the powerful drums. And no, I’m not forgetting “Distraction Nulla”, though it might as well be forgettable. At least, it’s only three minutes of something that could be called post black metal.
To finish we have a version of Radiohead’s “Everything In Its Right Place” that Wilderun has adapted in his own way by adding synthesizers, choirs and a quite pleasant drum rhythm. So, personally, I prefer this one to the original, a bit melancholic and flat for my taste.
Conclusion, Wilderun has taken his progressive metal to another level of experimentation and unusual diversity, and musical and compositional quality are more than enough. Although, personally, I miss those folk metal influences that I liked on his debut album and that are conspicuous by his absence on “Epigone”. This new album is much more epic and symphonic, with acoustic parts, touches of black metal and is only recommended for the most eclectic metalheads. And thinking of those who put labels on everything, what do you think if we baptize it as Epic/Symphonic/Black/Progressive Metal? It’s a little scary, isn’t it?
Text: Juanma Cisneros
EPIGONE:
- Exhaler (4:44)
- Woolgatherer (14:11)
- Passenger (9:58)
- Identifier (11:32)
- Ambition (2:40 )
- Distraction I (4:56)
- Distraction II (5:39)
- Distraction III (5:45)
- Distraction Nulla (3:14)
- Everything In Its Right Place (Radiohead cover) (3:56)
WILDERUN:
Evan Anderson Berry – Vocals, Guitars
Wayne Ingram – Orchestrations, Guitars
Daniel Müller – Bass, Synths
Jon Teachey – Drums