Cuaderno de bitácora: Septiembre de 2021. Oviedo.
Aviso: esta crónica (y el grupo del que se habla en ella) pueden herir sensibilidades. Si sigue leyendo es bajo su propia responsabilidad.
Ya hace casi dos años que surgió aquel virus que cambió el mundo para siempre.
Nos encontramos en una sociedad post-pandémica y post-apocalíptica en la que sólo han sobrevivido unos cuantos grupos de música, lo que explica la razón por la que la gente de KuiviPopUp han elegido los Black Panthys Party para tocar allí en ese día. No habría nadie más disponible y se han tenido que conformar con ellos
Es más, normalmente tocan dos grupos. En este caso iban a estar La Morgue, pero debido a causas ajenas no pudieron acompañarlos (No nos engañáis… ¿quién iba a querer tocar con estos flipados?).
Una hora para que empiece el concierto y…llueve a mares. Ni siquiera el cielo, el dios de la atmósfera (si es que existe) ni la virgen de Covadonga, que para eso era su día, quieren que se suban al escenario.
Pero debieron hacer un ritual de vudú o alguna mierda de esas y 15 minutos antes de empezar, dejó de llover.
A ver, coñas aparte… ¿A quién no le van a gustar los Black Phantys Party? Ya no es que sean uno de los grupos más divertidos que puedas ver en directo, es que encima los jodidos son buenos, muy buenos. Claro, si te quedas sólo con las letras de sus canciones y en su actitud, evidentemente te vas a reír y lo vas a pasar genial, pero si profundizas y los oyes con detenimiento…te vas a seguir descojonando, para que nos vamos a engañar…pero vas a descubrir la calidad de su sonido y sus composiciones.
Un set list de 20 temas, en los que ponen a caldo y se ríen hasta del apuntador, aunque siempre hay un tema recurrente: la casa real. Froilán, Marichalar… aquí no se libra nadie.
Aunque siempre destaca ese hit suyo, número uno en Radio María e Intereconomía, largo como él solo, y que siempre va a estar presente (varias veces): “Colegio de educación especial Infanta Elena”. Maravillosa composición y digna ejecución.
No faltaron pogos, bailes ni crowdsurfing por parte de su vocalista Charlie. ¿En serio se siguen haciendo conciertos sentados? ¿Hemos vuelto a 2017, por ejemplo? ¿o es que los colgados estos han sobornado a alguien? Oye, pero siempre con cuidadito y respeto. Póntelo, pónselo.
Y hubo versiones. Una. “Vacaciones en Camboya”. Y hubo bises. Pero de temas repetidos, eso sí. Y hubo diversión, y risas, y cerveza, mucha cerveza…
Si alguien se ha tomado esta crónica en serio, tiene un grave problema. STOP ofendiditos.
Gora E.T.
FOTOS
Texto: Mamen Rodríguez