Otra vez en Oviedo. Otra vez en el espacio de Kuivi PopUp…. Y otra vez lloviendo, aunque esta vez, por la temática de los conciertos, la verdad es que quedaba hasta bien. Satanás había llegado a la ciudad ( o eso se dijo en algún “medio” cristiano).
Y es que los dos grupos que tocaban esa noche, tanto Totengott como Sound of Silence, no son para menos. Lo que el cielo gris ya nos auguraba se cumplió durante ambas actuaciones.
Comenzamos la tarde con Totengott y su oscuro y maravilloso doom/metal, en una actuación que no dejó indiferente a nadie. Aún inmersos en la presentación de su último trabajo, “The Abyss”, este trío lo dio todo y más en el escenario, gracias a sus potentes melodías y voces que parecían estar invocando al mismísimo Belcebú. Una banda ya consolidada y que, personal y sinceramente, creo que es (siempre desde mi punto de vista), de lo mejorcito de la escena asturiana. Ya nos quedamos con las ganas de disfrutarlos en el Resurrection Fest, en el que estaban confirmados, y para el que habrá que esperar aún un año más, pero lo importante es que podamos asistir a verlos en este tipo de eventos más minoritarios pero en los que se llega a disfrutar aún más del contacto tanto con el público como con la banda.
Tras ellos, y con el listón bastante alto ( y aún lloviendo), los grandísimos Sound of Silence, con el señor Nefta a la cabeza, y su característica e indiscutible voz, que nada tiene que envidiar a los grandes del género.
Y es que, ya desde antes de comenzar a tocar, tenían metidos al público en el bolsillo. Acompañados de una magnífica imaginería anti-cristiana, fueron los causantes de hacernos pasar unas risas unos días después al ser calificados como espectáculo satánico por un ¿grupo? ¿asociación?, bueno, por cristianitos fachas, así nos entendemos todos.
Con su death metal, los asturianos consiguieron encandilarnos a todos, cosa que siempre ocurre cuando tocan. Porque Sound of Silence son SOUND OF SILENCE. Ni un fallo en el sonido, ni un fallo en el espectáculo, ellos lo tienen todo (incluido un maravilloso técnico de sonido) para hacernos disfrutar una y otra vez de su música.
Larga vida a ambos grupos, os necesitamos durante muchos años.
Crónica: Mamen Rodríguez
Fotos: Mamen Rodríguez