Se acerca un verano que parece ser de los más vacíos que hemos tenido hasta la fecha en los últimos años, y ciertamente esto lo podemos ver desde dos ópticas. Por un lado tenemos la pérdida económica de ciertos colectivos del sector, ya sean promotoras, organizadoras, etc. Pero dejando de lado esto, al público, le queda o esperar a confirmaciones de la fecha de sustitución, devolución de entradas etc.
El caso es que ahora mismo, la situación ha permeado a los cimientos de todo, pero hay que seguir trabajando y respaldando proyectos, lanzamientos, etc…y esta es la otra óptica; porque mirar hacia dentro también significa descubrimiento y es un buen momento para ponerte a escuchar esa lista de bandas que quieres escuchar u ojear los nuevos lanzamientos para descubrir nuevos sonidos que les gusten o artistas con los que ellos se identifiquen.
Hoy, en concreto, traemos el análisis de Soulsacrifice de Lined, que con su nuevo trabajo han querido seguir depurando su sonido y ha vuelto a buscar nuevos sonidos atmosféricos.
Pero bueno, antes que nada, hablaros de esta banda de Vascos que fue formada en 2007, este es su segundo lanzamiento, y en su anterior álbum trajo consigo un sonido death-thrash vibrante con una apuesta por un trabajo de producción bien dirigido.
Soulsacrifice trata en concepto toda la temática que conlleva el thrash y el death, parientes muy cercanos que divergieron en direcciones muy distintas; es decir, trata la muerte, la hipocresía o la condición humana, los males del mundo vamos a decir. Honestamente, letras aparte, porque me gusta como escriben sus canciones, hablar de temática en grupos como thrash y death es diverso y casi gris, no tienen mucha chicha más allá de toda la implicación personal en la que se haya atrincherado, no es mi juicio valorar las emociones de la gente.
Pero si que puedo hablaros de las emociones que me transmite este grupo, y es la de solidez y seguridad, de entereza. Empezando por las guitarras, encuentran sus espacios entre punto y punto de momento ambiental, los momentos ambientales están dulcemente hechos, y se nota una intencionalidad pura, y eso es una pedazo de señal. El bajo que las acompaña es envolvente pero sin diluir demasiado su presencia, teniendo incluso momentos en solitario muy buenos, y al igual que la batería, que tiende a bailar de forma orquestada en sus compases, notando poco más que pequeños momentos más vastos en los que la batería parece tropezar pero no, es un recurso más de la misma.
En resumen, si os mola el Death o el Thrash, este álbum que reparte a bandas iguales de ambas, con un sonido seguro y trabajado, con la guinda de esos momentos ambientales que tan bien ha sabido llevar.
Un saludo y nos vemos en el foso.
POR: JUANCA ROSAURO